La capitán Carolina Gómez, enfermera militar, relata su historia de servicio y dedicación al Ejército Nacional.
Su decisión de unirse al ámbito militar fue influenciada desde su infancia, rodeada del ambiente castrense debido a que su padre perteneció a esta institución, lo que la llevó a estudiar Enfermería y, posteriormente, a honrar la memoria y los valores de su papá al portar esta segunda piel.
Entre los mayores desafíos que ha enfrentado como mujer en el Ejército Nacional y en su profesión como enfermera militar, destaca su participación en el Grupo Aerotransportado de Atención al Trauma, donde brindaba atención inicial a los militares heridos en combate.
Además, en el año 2020, durante el inicio de la pandemia de COVID-19, la oficial y su equipo de salud se encontraron en la primera línea de defensa, desarrollando estrategias de prevención, contención e inmunización en el Fuerte de Tolemaida.
Carolina también comparte su experiencia al equilibrar su vida personal con las demandas del Ejército y la vida personal. Reconoce el sacrificio de tiempo de calidad en familia que implica su labor, pero encuentra en el compromiso con su país la motivación para seguir adelante, construyendo un futuro seguro para sus seres queridos.
Actualmente, forma parte del equipo de gestión de salud de la Dirección de Sanidad del Ejército, donde contribuye al cumplimiento de la misión de garantizar servicios de salud oportunos y continuos.
Finalmente, la capitán reflexiona sobre la evolución del papel de la mujer en el Ejército Nacional y la enfermería militar a lo largo de los años. Destaca el crecimiento significativo de mujeres en las filas y mandos, reflejando cambios estructurales globales y rompiendo con las tradiciones del pasado. Así mismo, resalta figuras históricas como Policarpa Salavarrieta y Clara Elisa Narváez Arteaga, pioneras en el camino hacia la igualdad de género en las Fuerzas Militares colombianas.
Autor: prensa – Ejército Nacional