A sus 20 años, la Cabo Tercero Maira Alejandra Ibarra Baquero siguió los pasos de su padre y encontró en el Ejército Nacional sus dos pasiones.
Mientras recuerda lo feliz que se sentía, a sus 10 años, cada vez que interpretaba canciones en el cantón militar en el que trabajaba su padre, esta Suboficial que hace parte del Batallón de Artillería de Campaña N.° 8 San Mateo en Pereira, agradece a Dios por ser la primera mujer militar de su familia, por ser parte del primer grupo de mujeres Suboficiales Instructores Lideres (SIL) y ser una de las primeras artilleras en disparar un cañón Obús de 105 mm.
Con un carisma único para llegar a sus soldados cuando ejerce el mando y al público cuando entona canciones llaneras, ella avanza en su vida militar y manifiesta que estas dos pasiones las tiene desde muy temprana edad: “desde muy pequeña me gustó la música y el folclor, crecí con esta piel, con la piel de ser militar, siendo mi padre un Soldado Profesional y ver a mis primos y tíos haciendo parte del Ejército. Cuando decidí ser militar mi papá me apoyó 100 por ciento, me he venido enfocando en esta vocación, la vocación de servir y cuidar a una nación, a una patria; el querer este uniforme y esta piel es algo de entrega y que me ha gustado muchísimo.”, son las palabras de la Cabo Tercero Ibarra.
Siempre se le ve una sonrisa, se caracteriza por su entusiasmo, fe y mucha disciplina; es así, que Maira Alejandra ha logrado superar las dificultades y dudas que se le han presentado desde que ingresó a la Institución y, en momentos que ha pensado en rendirse recuerda a su padre, quien siempre ha sido su líder y ejemplo y por quien decidió vestirse de camuflado y elegir la carrera militar como su proyecto de vida.
Ser una mujer tan joven en medio de tantos hombres es un reto mayor para ella, sabe que el camino no es fácil, pero haber llegado al Batallón San Mateo es una bendición, puesto que le ha permitido sobresalir al ser la comandante del primer pelotón de mujeres soldados que, disparó un obús de 105 mm, además de haber sido elegida para realizar el curso de Suboficial Instructor Líder (SIL).
Con su atuendo completo de SIL y demostrando que está hecha de temple militar y liderazgo, la cabo Ibarra recuerda que cuando le llegó la notificación para asistir al curso de liderazgo, la tomó por sorpresa, nunca se imaginó que en tan poco tiempo de iniciar su carrera fuera convertirse en uno de sus instructores, “En mi formación siempre hubo un SIL que me corrigiera y me entrenara, nunca pensé que fuera llegar tan rápido pero el destino y las cosas de Dios, me permitieron graduar junto a otras cinco mujeres, lo que es un orgullo para mí y un honor para mí familia”, aclaró la suboficial.
Las madrugadas, los trasnochos y cambiar el estilo de vida no fue fácil, sin embargo lo que más extraña Maira de su vida civil además de su familia es, su música, “era como vivir del otro lado esas experiencias, y generar tranquilidad en el soldado a través del folclor y de mi voz, pero en la Escuela al darme cuenta de todas las responsabilidades que iba adquirir, junto al Soldado Profesional que me orientó en el grupo llanero, iniciamos el proyecto de crear una canción a la mujer militar”, señaló Maira Ibarra.
Finalmente, la Cabo Tercero Ibarra Baquero envía un mensaje especial a todas las mujeres risaraldenses, del eje cafetero y de Colombia a vivir sus sueños y cumplir sus metas, “el hecho de ser mujeres no quiere decir que somos menos, por el contrario, estamos llenas de valentía, carácter y capacidades ilimitadas que a veces no nos podemos imaginar, Feliz día de la mujer”, puntualizó la suboficial.
El Ejército Nacional invita a los jóvenes de los departamentos de Risaralda, Quindío y Caldas a incorporarse al glorioso Ejército Nacional y portar el uniforme con honor.