La Dragoneante Karolinne Nayarith Pantoja Yampuesan alumna de la Escuela de Suboficiales Sargento Inocencio Chincá se ha impuesto a cualquier dificultad y nunca imaginó que los sueños con los que había pensado se hicieran realidad como lo fue el hecho de conocer Estados Unidos gracias a una comisión del Ejército Nacional de Colombia.
Nacida en la ciudad de Pasto, corredor montañoso de la región Andina, donde su gente se caracteriza por ser verraca y de gran corazón, la dragoneante Pantoja no ha sido la excepción, pues su carácter se ha visto forjado por la disciplina y nobleza. Antes de incorporarse a la institución, estudiaba medicina veterinaria y zootecnia. Adicionalmente, pertenecía a la liga de fútbol con la cual participó a nivel regional y nacional.
Afirma con admiración la dragoneante quien, desde el complejo momento de despedirse de su familia, ha estado lejos de su tierra sin perder el acento de su dialecto pastuso que la identifica.
Pantoja no pone en duda que pertenecer al Ejército Nacional es asumir retos, superar dificultades y entregarse a todo un pueblo. No ha existido día en el que ella no se consagre con respeto y valor en cada una de sus tareas. Gracias a esto y a la institución, tuvo la oportunidad de vivir la experiencia de viajar en una comisión a Whinsec Fort Benning en Georgia, Estados Unidos, con el objetivo de participar en el curso básico de liderazgo en el Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad.
Además de conocer otra cultura, gastronomía y paisajes, la dragoneante tuvo la oportunidad de ampliar prácticas con una perspectiva innovadora. Optimizar la toma de decisiones en el trabajo en equipo y el direccionamiento de escuadras. Esto con el fin de desempeñarse como futura líder.
En medio de una sonrisa de orgullo que cruza su rostro, Karolinne Pantoja envió un mensaje a todos los hombres y mujeres para que se incorporen al Ejército Nacional. Una oportunidad de grandeza a nivel personal y profesional.
Autor: prensa - Ejército Nacional