El mariachi del Batallón Guardia Presidencial del Ejército Nacional realizó una emotiva presentación musical dirigida a las madres reclusas de la Cárcel de Mujeres El Buen Pastor. El evento, que reunió a un aproximado de 600 reclusas, contó con la actuación de otros destacados artistas.
El ambiente en el centro penitenciario se llenó de alegría y emoción con los primeros acordes del mariachi. La sorpresa fue evidente en los rostros de las reclusas, quienes acostumbradas a la rutina diaria del penal, se encontraron de repente en medio de un homenaje dedicado especialmente a ellas.
Algunas no pudieron contener las lágrimas al escuchar las canciones que les recordaban su hogar y a su familia. Nunca esperaban algo así. «Ha sido una sorpresa maravillosa, un momento de felicidad en medio de tanta tristeza. Agradezco de corazón a los soldados y al Ejército por este regalo», comentó Evelyn, quien pertenece al pabellón 4.
La jornada no solo se limitó al mariachi. Otros dos artistas de música popular se unieron al evento, llevando sus voces y talento al escenario improvisado en el patio del centro penitenciario. Melodías que evocaban amor, esperanza y fortaleza crearon un vínculo entre las reclusas y los artistas que, por un momento, lograron hacer olvidar las barreras físicas y emocionales del lugar.
El mayor Wagner Ordóñez, comandante del Batallón de Operaciones de Acción Integral y Desarrollo del Ejército, expresó su satisfacción por la respuesta positiva de las internas. «Nuestro objetivo era brindar un momento de alegría y homenaje a estas madres. Sabemos que están atravesando momentos difíciles y queríamos mostrarles que no están solas, que pensamos en ellas y que merecen este tipo de celebraciones».
El evento concluyó con muchos aplausos y agradecimientos sinceros por parte de las reclusas, quienes con sonrisas y algunas lágrimas despidieron al mariachi del Batallón Guardia Presidencial. Para muchas fue un recordatorio de que, a pesar de las circunstancias, la esperanza y la alegría aún pueden existir.
Este acto de solidaridad y empatía no solo llevó música y alegría a las madres reclusas, sino que también reforzó la importancia de la reintegración social y el apoyo emocional, elementos esenciales en el proceso de rehabilitación y resocialización de las internas.
Autor: prensa - Ejército Nacional