Vichada. La mañana del 24 de diciembre dos madres colombianas recibieron una llamada telefónica inesperada que les llenó de felicidad el corazón y con la cual sintieron que el nacimiento del niño Jesús les había traído el mejor regalo: El Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana, General Ramsés Rueda Rueda, las invitaba a pasar la navidad con sus hijos, soldados de aviación que prestan servicio militar en la base de Marandúa, en el departamento del Vichada.
Graciela Castellanos y Yeimi Marroquín, quienes no veían a sus hijos desde hace varios meses atrás, no dudaron en aceptar la invitación y alistar su maleta. La Fuerza Aérea las recogió en sus casas, una en el sur y otra en el occidente de Bogotá, para llevarlas a CATAM donde abordarían el avión, junto al Comandante de la Fuerza Aérea, quien por segundo año consecutivo, decidió pasar la navidad junto a sus soldados, en las regiones más apartadas del país, esta vez en el Grupo Aéreo del Oriente, GAORI.
A 672 kilómetros en línea recta desde Bogotá, se encuentra ubicada esta Unidad, a donde llegaron después de una hora y quince minutos de vuelo en un avión de transporte VIP; ahí fueron merecedoras de una atención especial y disfrutaron del servicio a bordo, acompañado de las palabras de gratitud del General Rueda, quien reconoció el valor y buen desempeño de sus hijos en su servicio militar.
Llenas de emoción y gratitud por esta gran oportunidad, las dos mujeres no se cansaron de expresar la felicidad de saber que pasarían Nochebuena con sus hijos y en compañía de la familia aérea en un majestuoso paisaje, el cual solo conocían por fotografías, ya que la única forma de llegar hasta el lugar desde el interior del país, es por vía aérea.
“No sé quién es más afortunado, si sus hijos quienes reciben esta gran sorpresa en navidad, ustedes mamás, por todo el amor que van a recibir cuando se encuentren con ellos, o nosotros por tener la oportunidad de compartir esta gran felicidad” dijo el Comandante de la Fuerza Aérea Colombiana al darles la bienvenida, antes de tomar el vuelo que los llevaría a Marandúa.
Los soldados en la base sabían que el comandante de la Fuerza Aérea pasaría la navidad con ellos, pero la sorpresa se la llevaron cuando estando en el comedor listos para la cena, dos de ellos se levantaron y corrieron a abrazarlas, sin poder explicarse, cómo era posible que eso estuviera pasando. Fue el propio General Rueda quien las anunció en el recinto y las lágrimas de felicidad se mezclaron con los aplausos de todos los presentes.
Compartir la cena navideña, rezar la novena y acompañar a sus hijos, fue el mejor regalo de estas dos amorosas madres de familia. El 25 de diciembre en la mañana, los soldados Emmanuel Castiblanco y Nicolás Franco, pertenecientes al primer contingente del 2019, se despidieron de ellas con la motivación y certeza, de que ponerle dedicación y empeño a cada día de estos 10 meses de servicio a la Patria, ha valido la pena.
Fuente: Fuerza Aérea Colombiana.