El papá de los pequeños reconoció él trabajo incansable que han desplegado las Fuerzas Militares en la búsqueda que adelantan en la zona.
Tras 24 días de haber ocurrido el siniestro donde la aeronave Cessna 206 cayó accidentada sobre la selva en los límites entre Caquetá y Guaviare, los esfuerzos de las células combinadas de búsqueda de las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas en la Operación Esperanza continúa avanzando.
Manuel Ranoque, padre de los cuatro niños desparecidos, desde algún lugar de esa agreste selva habló y dijo que, aunque golpeado emocionalmente conserva viva la fe de encontrar pronto a sus pequeños.
El padre de los hermanos Lesly y Soleiny Mucutuy; y Tien Noriel y Cristin Ranoque Mucutuy, quienes ya completan 24 días desaparecidos, camina palmo a palmo este territorio virgen en compañía de indígenas llegados de Caquetá, Putumayo, Guaviare y Cauca. Y sas células combinadas ya han recorrido más de 600 kilómetros.
Manuel Ranoque, agradeció el trabajo incansable de los Comandos de las Fuerzas Especiales y reconoció además la labor que realizan para ubicar a sus niños. Este hombre también valoró las oraciones y buenos deseos que los colombianos día a día le manifiestan a él y a los hombres que adelantan la operación esperanza.
Y aunque no tienen comunicación directa con el mundo exterior, por medio de un radio satelital, día a día, el operador desde la base central de operaciones militares en San José del Guaviare, le comunica los mensajes de respaldo que por medio de redes sociales y medios de comunicación reciben alentándolos a seguir adelante en la búsqueda.
Estás células combinadas de búsqueda, en la que participan cerca de 130 comandos de las Fuerzas Especiales (entre los que encuentran tres caninos entrenados en búsqueda y rastro) y más de 90 indígenas (entre ellos tres mujeres) han sido vitales para el hallazgo de las pruebas que se han localizado hasta el momento.
Manuel Ranoque, aprovechó para pedirle paciencia y fe, tanto a las personas que están a su lado como los que se encuentran en la planeación y direccionamiento de los movimientos. Pidió que mantengan la fe que pronto saldrán de la selva con los niños sanos y salvos.
El papá de los pequeños también recalcó las dificultades climatológicas a las que se han enfrentado. La lluvia y la humedad han sido quizás los factores que mayor ha impedido el adelantar más rápido este proceso de búsqueda.
También, uno de los Comandos de las Fuerzas Especiales que hoy completa 18 días internados en esta selva virgen del suroriente del país se refirió a las dificultades que han enfrentado en la Operación Esperanza.
Este hombre que ha hecho parte de importantes operaciones especiales que han permitido neutralizar estructuras logísticas y criminales de diferentes grupos armados organizados, aseguró que han sido días difíciles pero que el entrenamiento que ha recibido lo ha hecho fuerte para soportar estas adversidades.
El uniformado también destacó que, como padre de familia, entiende y comprende la angustia de Manuel Ranoque. También resaltó que los Comandos se encuentran animados y la fe intacta y esperan pronto darle buenas noticias muy pronto al pueblo colombiano y al mundo entero que ha estado pendiente de la Operación Esperanza.
En las últimas horas y como una muestra de gratitud por el esfuerzo titánico que han realizado, a los Comandos de Fuerzas Especiales y a las comunidades indígenas, a bordo de helicópteros de la Fuerza Aérea, en diferentes puntos se realizó la inserción de cerca de 250 porciones de arroz chino y comida caliente.
Estos alimentos, que en la civilización pueden parecer un plato común y corriente en el día a día, ahora se convertirán en un verdadero manjar en medio de la adversidad y las dificultades de esta espesa y alejada selva, lo que llenará, aún más de energía, a los hombres y mujeres que están en la zona de búsqueda.
¡Mantenemos la fe intacta, la misión continúa!