En Colombia, el 9 de abril es el Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado.
«Me dieran la oportunidad de elegir ser soldado profesional, volvería a serlo en esta vida y la otra, porque amo lo que hago y me gusta el camuflado de mi Ejército Nacional», expresó el soldado profesional Alexander Hernández Ariza, de la Séptima Brigada en Villavicencio, Meta.
Nació en el municipio La Paz, Santander, el 28 de agosto de 2013, en un eje vial que conduce de La Macarena, Meta, a San Vicente del Caguán, Caquetá, fue víctima de un campo minado compuesto por 8 artefactos explosivos tipo cilindro; en ese momento él pertenecía al Batallón de Contraguerillas N.°51 Cacique Turmequé, de la Brigada Móvil N.°3.
Producto de esa acción criminal perpetrada por integrantes de la Columna Móvil Luis Pardo Leal, de las extintas Farc, cuyo cabecilla principal era el sujeto alias Barba, fueron asesinados cuatro soldados y dos militares más resultaron heridos, el soldado profesional Hernández y un suboficial. Este santandereano que en el año 2008 ingresó a la Escuela de Soldados Profesionales Pedro Pascasio Martínez tiene en su cuerpo marcadas las huellas causadas por la activación del campo minado, huellas que han tenido hasta la fecha tres intervenciones quirúrgicas por parte del personal médico de Sanidad del Ejército Nacional.
«La onda explosiva me afectó los oídos, testículos, tabique, la columna y el estómago», puntualizó Hernández Ariza, El soldado Alexander Hernández Ariza, quien es casado, padre de dos hijos y cuenta con 10 hermanos, dice que la mejor terapia de recuperación y motor de superación es su Familia, la misma que desde el primer momento en que tuvo conocimiento de lo sucedido ha estado a su lado acompañándolo.
Teniendo como premisa la vocación militar, el sentido de compromiso con la patria y su amor por la institución, hoy día Hernández Ariza se desempeña como carpintero del Batallón de Infantería Aerotransportado N.° 20 General Manuel Roergas Serviez, oficio que viene desempeñando desde el año 2019 en el Cantón Militar Apiay, Meta.
Cada víctima del conflicto armado nos duele; por eso, una forma de enaltecer la gloria de los militares y policías es no olvidarlos, en la memoria viven los 433.213 integrantes de las Fuerzas Militares víctimas del conflicto armado y sus familias.
Autor: prensa - Cuarta División del Ejército Nacional