Del 20 al 24 de mayo se celebra la Semana Internacional del Detenido Desaparecido, un periodo que nos insta como sociedad a reflexionar profundamente sobre el impacto y las consecuencias devastadoras que este crimen tiene no solo para las víctimas, sino también para sus familias, dado a que priva a las personas de su libertad, derechos fundamentales y genera un profundo sufrimiento por no conocer el paradero de sus seres queridos.
En Colombia, de acuerdo con el Registro Único de Víctimas de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), se evidencia que el conflicto armado interno ha dejado más de 195.604 personas desaparecidas y 209.674 eventos relacionados. Estas cifras son alarmantes y desgarradoras, ya que reflejan la intensidad, la persistencia y la crueldad de la violencia en diversas regiones del país.
Dentro de este panorama de víctimas, su Fuerza Aérea Colombiana (FAC) registra 127 integrantes desaparecidos según el cruce de información entre la UARIV y el Sistema de Información para la Administración del Talento Humano (SIATH), según el corte de datos de diciembre de 2023.
Por tal motivo, es importante que durante esta semana se promueva la reflexión sobre las consecuencias e impactos que ha producido la desaparición forzada y se garantice el derecho a la verdad y a la justicia del cual son titulares víctimas y sus familias; la sociedad colombiana debe aunar esfuerzos en promover la defensa de los derechos humanos y fortalecer la lucha contra la impunidad en el marco del proceso de postacuerdo.
Su Fuerza Aérea Colombiana se une a las actividades programadas en la Semana Internacional del Detenido Desaparecido y reafirma su compromiso con las entidades encargadas de dirigir, coordinar y contribuir a la búsqueda de los desaparecidos en razón y en contexto del conflicto armado colombiano. Lo anterior, en aras de aportar al mandato que desarrollan los mecanismos del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.
Autor: Sección Estratégica Análisis, Contexto y Posconflicto - SACOP