Labores de erradicación en segunda y tercera modalidad cumplen más de 70 hombres en área general de la vereda Maku, municipio San José del Guaviare.
Las estadísticas en el Guaviare indican que la producción de cocaína en el año 2002 era de más de 27.000 hectáreas; hoy se estima que esta cifra disminuyó significativamente a un poco más de 3.200 hectáreas, gracias a las operaciones contra el narcotráfico y la implementación de la operación Artemisa e Inocencio Chincá. Es importante mencionar que los grupos armados organizados residuales son la principal amenaza al medio ambiente, y serían los que, una vez erradicado el cultivo ilícito, vuelven al sitio para volver a sembrar coca.
Se estima que de una sola hectárea de hoja de coca se pueden producir tres kilogramos de base de coca, cifra que supera los ceros puesta en el exterior una vez procesada.
Los grupos armados organizados residuales podrían vender un kilogramo de pasta base de coca en tres millones de pesos, por lo que cada vez que se les destruye un laboratorio las pérdidas resultan millonarias y afectan sus economías ilícitas, usadas principalmente para la compra de armamento y logística.
En una visita efectuada por el comandante de la Cuarta División del Ejército, mayor general Antonio María Beltrán Díaz, a un grupo de soldados del Batallón de Infantería No.19 'General Joaquín París', sobre la selva, se observa la deforestación, puntos mayormente despoblados para sembrar coca.
Una vez aterriza la aeronave de la Aviación del Ejército en área general de la vereda Maku, municipio San José del Guaviare, se procede a dar unas indicaciones sobre la lectura de una carta en terreno, aún con el helicóptero encendido.
Estos soldados en el clima inclemente de la selva, caracterizado por la humedad y temperaturas elevadas, son dignos de admiración, pierden la noción del tiempo y ya no saben cuántas matas han erradicado.
Sobre la vereda Guanapalo, en Guaviare, el soldado José Correa González, erradicador que utiliza una pala, describe cómo es el día a día en esta noble y valiente misión, indicando que su trabajo inicia muy temprano, y en zonas donde el enemigo puede atacar en cualquier momento, es decir, cumple una doble misión, erradicar el narcotráfico y enfrentar de manera directa al Grupo Armado Organizado residual, GAO-r, Estructura Primera, al mando de alias 'Iván Mordisco'.
Después de una extensa jornada, con las manos ampolladas, estos soldados reciben una moral del mando, compuesto por una bebida fría y comida, que en esas condiciones tiene un precio invaluable, ya que normalmente consumen otra clase de alimentos.
Es importante indicar que una hectárea equivale a una cancha y media de fútbol. Solo este año los soldados ya han erradicado 3.775 hectáreas dando cumplimiento al 54 por ciento de la meta propuesta por el Gobierno Nacional en jurisdicción de la Cuarta División del Ejército.
Este año las cifras contra el narcotráfico en los departamentos del Meta, Guaviare y Vaupés, han permitido incautar 15 toneladas de insumos solidos (15.231 kilogramos), 37.506 galones de insumos líquidos, 157 laboratorios de pasta base de coca, tres laboratorios clorhidrato de coca, más de una tonelada de marihuana (1.227 kilogramos), 940.200 matas de semillero de coca, entre otros derivados del narcotráfico, lo que representa grandes pérdidas económicas para los grupos armados organizados residuales y de delincuencia común.
Fuente: prensa – Ejército Nacional