Los artefactos se encontraban listos para ser transportados por el rio Mira hacia otras veredas, para realizar atentados terroristas en contra de los palmeros, cacaoteros de la región y contra la Fuerza Pública que hace presencia en la zona.
En el desarrollo de una operación militar enmarcada en el Plan de Campaña Estratégico Conjunto Ayacucho –Tiempo 2- realizada por unidades de la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules, fue localizado un depósito ilegal de explosivos con 100 minas antipersonal que se encontraban listas para ser instaladas. El hallazgo se dio en la vereda Tangareal, zona rural del municipio de Tumaco, Nariño.
Las primeras informaciones indican que el lugar donde sembrarían los explosivos, sería acondicionado como un área preparada, en medio de la maleza a orillas del río Mira, con el objetivo de atentar contra la vida de la población civil y la Fuerza Pública.
Las tropas tras una minuciosa búsqueda sobre la espesa vegetación, lograron localizar el depósito ilegal en donde los criminales escondían los artefactos explosivos. De acuerdo con las primeras informaciones, la intención de los criminales sería la de aumentar sus intenciones criminales y terroristas, con el único propósito de recuperar las rutas del narcotráfico y posicionarse de manera ilegal en el territorio con acciones terroristas. Allí fueron hallados en medio de tierra y ocultos por la vegetación, para que no fueran detectados por los pobladores dedicados a la extracción del aceite de palma, el cultivo del cacao y las tropas que adelantan operaciones militares en todo el departamento.
Según se pudo establecer, estos peligrosos elementos pertenecerían al grupo armado organizado estructura Urías Rondón de las disidencias cuyo cabecilla es Michael Ticus alias El Indio o Majiño, que delinque en esta región del suroccidente del país.
En corrido de este año ya son cerca de 671 artefactos explosivos que las Fuerzas Militares han ubicado y destruido de manera controlada en la costa Pacífica nariñense, salvaguardando la integridad de los diferentes gremios, campesinos, sectores sociales y comunales, entre otros, quienes realizan labores agrícolas y pesqueras sobre las zonas rurales.
Posterior a la ubicación, el depósito ilegal de explosivos fueron destruido de manera controlada por técnicos antiexplosivos de las Fuerzas Militares, de acuerdo con los protocolos de seguridad estipulados y manteniendo las técnicas y tácticas necesarias para garantizar la seguridad en la zona.
Con este importante resultado operacional se asesta una contundente afectación a las redes logísticas y criminales de los grupos armados organizados a los que pertenecería este material y se frustran así acciones terroristas en contra de la vida y la integridad física de la población civil y la Fuerza Pública.
Autor: Comunicaciones Estratégicas COGFM