En la casa de los Halcones Valientes, se creó un proyecto denominado Sistema para el trasporte e instalación de misiles, que nació como una iniciativa estratégica para el desarrollo de un equipo ETAA (Equipo terrestre de apoyo aeronáutico), resolviendo así una necesidad puntual de la Fuerza Aérea Colombiana, a través del desarrollo e innovación.
El enfoque del proyecto se basó en la sustitución de importaciones y la auto sostenibilidad en el sector defensa, que fue una de las pretensiones para ser diseñado y desarrollado con ingeniería colombiana, con el fin de apoyar e incentivar el desarrollo de la industria local, en donde la dinámica operacional en la cual participan los helicópteros Black Hawk en su configuración Arpía IV, hace necesario contar con una capacidad logística, autónoma que le permita obtener una respuesta rápida a las necesidades esenciales del área de armamento aéreo.
El proyecto es catalogado como una iniciativa estratégica del Comando Aéreo de Combate, CACOM-5, desarrollado por el personal de Armamento Aéreo, del Escuadrón 534, garantizándole un ahorro a la Institución del 80 por ciento, con respecto a su adquisición mediante un ente externo. Esta iniciativa se enfocó en la búsqueda sistemática y organizada en diferentes bases de datos a nivel mundial, con el propósito de identificar tecnologías existentes con relación a procesos de transporte e instalación de armamento en aeronaves del sector militar y de defensa, con la premisa de que las aeronaves militares requieren reemplazar elementos como bombas, cohetes y tanques de combustible que han sido expulsados en una misión anterior.
El transporte y manipulación de municiones, armamento y tanques auxiliares para el proceso de aprovisionamiento de aeronaves, es uno de los procesos de soporte terrestre que requiere el uso de equipos con características especiales, debido a la gran variedad de componentes y configuraciones utilizadas en los sistemas de defensa.
En este caso actual, se ha desarrollado un sistema compuesto por un vehículo de transporte y un vehículo de manipulación debido a las exigencias del fabricante de los misiles y los requerimientos técnicos del equipo de armamento aéreo del CACOM-5. Ambos equipos se han diseñado y fabricado para cumplir funciones específicas: el vehículo de transporte se diseña y construye con la configuración de remolque para ser operado con la ayuda de un camión o tractor. A su vez, se ha configurado para tener la capacidad de elevar cargas hasta de 200 kg con un radio de acción de 1,8 metros. Este vehículo cuenta con un sistema de suspensión independiente con el fin de proteger los equipos transportados y sólo se puede movilizar por fuera de las zonas de seguridad de la plataforma donde están ubicadas las aeronaves.
Después de instalar el vehículo en posición, se manipula el brazo electrohidráulico del mismo, con el fin de ubicar los misiles en el vehículo de manipulación (elevación). Este vehículo se desplaza con la ayuda del personal en tierra, el cual lo ubicará debajo de su posición final de los misiles en la aeronave, de modo que la munición puede elevarse a una posición para su fijación en la misma.
Así la Fuerza Aérea Colombiana a través del mejor talento humano pone a disposición de los colombianos el desarrollo e innovación en los procedimientos para la ejecución de operaciones en defensa de la Nación.
Fuente: prensa – Fuerza Aérea Colombiana