Siete personas fallecidas y cuatro heridos, entre ellos un niño de cuatro años, dejó una explosión que tuvo lugar en una vivienda propiedad de un miembro del cabildo indígena, en la vereda Juntas, finca El Madroño, en Dagua, Valle del Cauca, donde se encuentra asentada la Comunidad Tatabra del Cabildo Indígena Central Mayor.
Tan pronto se tuvo conocimiento, se dispuso un equipo interinstitucional conformado por el CTI de Buenaventura y la Seccional de investigación criminal (SIJIN) en compañía del personero municipal, para desplazarse al lugar de los hechos y verificar la situación.
Inicialmente no se permitió el ingreso de la comisión. Sin embargo, sobre las 6 de la tarde, el grupo de explosivistas de la SIJIN ingresó a la finca El Madroño. Los cabildantes no permitieron realizar la exploración técnica por lo que no fue posible recolectar pruebas y los investigadores tuvieron que abandonar el resguardo indígena.
Como hipótesis inicial, se maneja una eventual manipulación no adecuada de explosivos, aparentemente pólvora negra.
En el lugar tampoco se pudo realizar la inspección técnica a ningún cadáver ya que la comunidad indígena no lo permitió al argumentar una supuesta falta de garantías, por lo que exigió la presencia de organismos internacionales.
Al parecer, una octava víctima habría sido trasladada al hospital del municipio de Dagua. En el lugar de los hechos no había operaciones de la Fuerza Pública.