Caldas. Aproximadamente otros 11.000 metros cuadrados del área rural de Samaná, Caldas, fueron despejados de minas antipersonal, por soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario N°3.
Se trata puntualmente del trabajo adelantado en la vereda El Congal, en la que se limpiaron 6.700 metros cuadrados y ubicaron ocho minas antipersonal, al esfuerzo de los desminadores también se suma el realizado en la vereda La Quiebra del Abejorro, donde se hallaron dos artefactos explosivos y descontaminaron más de cuatro mil metros cuadrados.
Y es que el desminado humanitario en esa municipalidad ubicada al oriente de Caldas, en la que se presentaron 93 víctimas, ha permitido desde el año 2010 hasta la fecha, el despeje de aproximadamente 630.000 metros cuadrados, las destrucciones de 420 minas antipersonal y 13 municiones sin explosionar.
Nueve años de trabajo incesante en los que se ha conseguido que de las 172 veredas que tiene esa municipalidad, solo queden cinco con sospecha de minas antipersonal, en las cuales actualmente se adelantan labores.
“Hoy en día en El Congal solo queda el mal recuerdo del flagelo de la guerra que se vivió en años anteriores, ahora son más familias las que están retornando a estas tierras, gracias a la labor realizada por el desminado humanitario. Una vez nos entreguen el municipio, esperamos se realice la restitución de tierras para más de 50 familias, reactivando la economía en estas tierras fértiles de agricultura y ganadería, aquí sembramos frijol, yuca, arroz, café, piña, plátano sombrío y cacao, con el desminado tenemos la posibilidad real de retornar a nuestras tierras”: señaló un poblador.
Entre tanto, el teniente coronel Edward Cardozo, comandante del Batallón de Desminado Humanitario N°3, expresó que, el objetivo de sus hombres es entregar todo el municipio libre de sospecha de minas y seguir aportando a un mejor futuro, asimismo, agregó: “Este proceso es para ustedes, nosotros nos preparamos para que ustedes vuelvan a sus tierras, puedan venir a volver a cultivar, a ver crecer a sus hijos, eso es lo que nos satisface”.
Por su parte, Horacio Marín, habitante de El Congal, manifestó: “Estoy muy agradecido con el desminado humanitario que ya podemos estar en esta área tranquilos, sin ninguna preocupación y nada que temer. Invito a las veredas y a todos los vecinos cercanos a que hagamos esto, que nos quede claro que es un bien para todos, el desminado es, una tranquilidad para la comunidad”.
Los soldados continúan sus operaciones en la zona, facilitando el retorno de familias y aportando al progreso del departamento de Caldas.
Fuente: Brigada de Desminado Humanitario – Ejército Nacional.