El 25 de julio, fecha en la que rememoramos la osadía del coronel Juan José Rondón y sus 14 lanceros, quienes demostrando lo mejor de la raza llanera ingresaron al campo de batallas del Pantano de Vargas en 1819, logrando la victoria para las tropas libertadoras.
Páginas llenas de arrojo visten de júbilo al arma de la gran nobleza del Ejército Nacional, la caballería colombiana, que durante 200 años ha trascendido en la historia por su importante labor dentro de la gesta libertadora y hoy colma de regocijo la Nación.
Su bandera, la Divisa Amarrilla que se ondea entre las tropas que en un inicio se caracterizaban por ser montadas y con el paso de los años fue implementando el tanque de guerra y posteriormente al carro de combate, dando origen a la Caballería Mecanizada en Colombia creando la Escuela de Motorización en 1937.
Esas páginas se continúan escribiendo día a día desde los llanos araucanos, donde existen 866 hombres y mujeres del Grupo de Caballería Mecanizado No.18 ‘General Gabriel Reveiz Pizarro’, ubicado en el municipio de Saravena, Arauca, que juraron ante Dios y la Patria seguir los pasos de esos próceres que ofrendaron sus vidas por la libertad de la Nación; hazaña por la que hoy recordamos lo sucedido con una imponente ceremonia militar celebrando el Bicentenario de esta arma insigne del Ejército Nacional.
Esta Unidad Táctica de la Décima Octava Brigada, es la encargada de velar por la seguridad en los municipios de Saravena y Cubará en Boyacá, incluyendo el Oleoducto Caño Limón Coveñas desde el kilómetro KP 77 hasta el kilómetro KP 117, velando por la integridad territorial en el área de operaciones y contribuyendo a la defensa de la soberanía con la neutralización de las diferentes amenazas por parte de los grupos al margen de la ley que delinquen en esta zona del país como el Grupo Armado Organizado, GAO, ELN y el Grupo Armado Organizado residual.
El Grupo Reveiz Pizarro, fue creado en 1983 a través de la resolución No.021 del Comando General de las Fuerzas Militares, bajo la necesidad de activar algunas unidades de caballería, razón por la que se pensó en la conformación de un Batallón en la región del Sarare, conformado por 125 hombres en su mayoría araucanos y casanareños a quienes denominaron los centinelas del Arauca; en la actualidad cuentan con dos escuadrones blindados de plataforma 6x6, los cuales son vehículos cascabel y urutú, además un escuadrón blindado de la plataforma 4x4 en vehículo ASV y un pelotón de motos, quienes están presentes en las principales vías urbanas y rurales de la jurisdicción al servicio de la población.
Cada soldado del arma de caballería es un Héroe Bicentenario de carne y hueso con entrega y sacrificio que lleva en su interior, al igual que la sangre efervescente de los caballos, la gran vocación de servir y proteger el territorio, haciendo vibrar el corazón de quienes admiran tan loable labor.
Así fue la celebración del día departamental del llanero
Dentro de los 14 lanceros se encontraban hombres araucanos, entre ellos el Sargento Inocencio Chincá, cuya hazaña inspiró el nombre de la Escuela de Suboficiales del glorioso Ejército Nacional, por eso, el 25 de julio es una fecha importante para los habitantes de estas tierras que fueron artífices de esa gran gesta, razón por la que se conmemora el día departamental del llanero, enalteciendo su cultura, idiosincrasia y tradiciones, que cada vez toma más fuerza y es reconocida a nivel internacional.
Los Héroes Bicentenarios de la Décima Octava Brigada acompañaron las actividades realizadas en Tame y Arauca en el marco de la conmemoración de esta gran efeméride, caracterizando a los soldados de la época y mostrando su evolución, permitiendo que propios y visitantes apreciaran a un Ejército Nacional mejor equipado y organizado, con el objetivo de trabajar por la seguridad de los ciudadanos de esta hermosa región.
Fue así como turistas y raizales disfrutaron junto a la institución más querida por los colombianos de bailes típicos y dramatizados protagonizados por los héroes bicentenarios, quienes a través de estas muestras artísticas contaron la historia de esos lanceros que salieron de estas llanuras para lograr la gran Gesta Libertadora que llena de orgullo a todos los colombianos, aún 200 años después.
Fuente: Octava División del Ejército Nacional