Este año se alcanzará la cifra de cerca de 50 mil armas de fuego y traumáticas destruidas. La materia prima obtenida será transformada en insumos para la elaboración de acero y otros elementos para la construcción de puentes, viviendas, instituciones educativas, alojamientos e instalaciones militares
Como aporte a la consolidación de la paz y la seguridad de la población civil, y contribuir a la economía circular y la protección del medio ambiente, para el próximo cinco de diciembre, en las instalaciones de Acerías PazdelRío, las Fuerza Militares realizarán la destrucción y transformación de cerca de 23.500 armas de fuego que han sido incautadas o entregadas por la comunidad.
Estos elementos, serán convertidos en materia prima vital para la construcción de proyector de infraestructura que beneficien a la población civil y a la Fuerza Pública. El resultado de esta transformación se constituirá en insumos para la consolidación de proyectos sociales, generando bienestar. Dichas obras se verán reflejadas en estribos, flejes, acero figurado, pernos, cerchas, varilla corrugada, malla electrosoldada, alambres entre otros, necesarios para obras como puentes, vías, escuelas, colegios, plantas de tratamiento de aguas, bases y alojamientos militares entre otros.
En el marco de la iniciativa ‘Destruyendo el miedo, construyendo esperanza‘ y con el objetivo de transformar las armas incautadas y decomisadas en desarrollo de operaciones militares y de policía en los últimos años, así como las entregadas de manera voluntaria, las Fuerzas Militares, con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación y la empresa Acerías Paz del Río, realizaran la fundición de cerca de 23.500 de ellas el jueves 5 de diciembre de 2024 en la Planta Industrial en Belencito, Nobsa, Boyacá.
Esta fundición contará con un acto simbólico en las instalaciones de la siderúrgica, dando cumplimiento del Decreto 2535 de 1993, en el cual se instaura el deber legal del Estado de destruir el material decomisado que, entre otras razones, no pueda ser reconvertido o utilizado por la Fuerza Pública.
Esta es la segunda vez que Acerías PazdelRío realiza el proceso de fundición.
Entre el material que será destruido se encuentran armas de fuego como revólveres, pistolas, fusiles, carabinas, ametralladoras, subametralladoras, morteros y lanza granadas de diferentes calibres, así como accesorios para las mismas, las cuales fueron incautadas principalmente en operaciones militares y de policía en contra de grupos armados organizados y delincuencia común, logrando evitar su empleo en acciones contra la vida, la seguridad y el bienestar de los colombianos.
En esta ocasión, también se incluirán armas traumáticas, las cuales habrían sido modificadas por los criminales de manera ilegal para ocasionar una mayor afectación y letalidad. Además de que esta clase de elementos ya son considerados armas de fuego.
Las armas ya se encuentran en proceso de alistamiento para ser transportadas en tren desde la localidad de Puente Aranda en Bogotá. Allí serán embarcadas en cajas, tipo guacales de madera, cumpliendo los más rigurosos protocolos de seguridad y custodia. A bordo de la locomotora, irá un grupo de soldados garantizando la custodia y seguridad del movimiento, así como durante la ruta se tendrá presencia de la tropa en puntos estratégicos.
‘Destruyendo el miedo, construyendo esperanza’ es un proyecto social que hace parte del compromiso institucional de contribuir, mediante la reutilización del acero, en un significativo aporte a la defensa de la vida, la protección del medio ambiente y la economía circular.
Desde 1992 ya han sido destruidas más de 670 mil armas de fuego de corto y largo alcance, muchas de ellas empleadas contra la dignidad humana y actividades criminales. El material obtenido de estas fundiciones se ha empleado en la construcción de monumentos de memoria histórica, obras civiles, herramientas agrícolas, para viviendas de interés social, entre otros.
Con esta actividad las Fuerzas Militares, con apoyo de Acerías PazdelRío sacan de circulación estas armas involucradas en la comisión de delitos y acciones en contra de la vida, contribuyendo al mejoramiento de las condiciones de seguridad y bienestar en las zonas urbanas y rurales.
Autor: Comunicaciones Estratégicas COGFM