En una operación conjunta, coordinada e interinstitucional, la Fuerza Pública asestó un duro golpe al Grupo Armado Organizado Residual ‘Jaime Martínez’, el cual realizaba la explotación ilícita de yacimientos mineros en el sector San Antonio de Gurumendy del municipio de López de Micay, Cauca.
En estas minas ilegales se extraían más de un kilogramo de oro mensual, llegando a generar ingresos cercanos a los 1.500 millones de pesos anuales. De esta manera la Armada de Colombia, la Fuerza Aérea Colombiana, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación dan muestra decidida de los resultados de la Política de Seguridad del Gobierno Nacional, para debilitar las fuentes de financiación de los Grupos Armados Organizados que delinquen en la región del Pacífico colombiano.
El éxito de la operación se fundamentó en la permanente evolución y evaluación de la amenaza de explotación ilícita de yacimientos mineros, en el área general del municipio de López de Micay y en donde miembros especializados de la Fuerza Pública, adelantaron labores de investigación e inteligencia durante más de seis meses. Dada la magnitud de la operación, fue necesaria para su ejecución, la participación de 110 hombres entrenados y dotados de la mejor forma para atender las difíciles condiciones del terreno.
Durante la operación fueron recuperadas 10 hectáreas de bosques que eran empleadas para la explotación ilícita, destruidas tres retroexcavadoras, y tres motores, cuyo material y equipo, representan para este Grupo Armado Organizado residual, una afectación adicional en infraestructura que asciende a los 750 millones de pesos.
Los uniformados de la Brigada de Infantería de Marina No.2 adscrita a la Fuerza Naval del Pacífico, la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional, el Escuadrón Móvil Antidisturbios, la Unidad Nacional Contra la Minería Ilícita y Fiscalía especializada de Medio Ambiente, fueron transportados vía aérea hasta la zona por aeronaves del Comando Aéreo del Combate No.7.
La explotación ilícita de los yacimientos ilegales de oro, se ha convertido en un negocio altamente lucrativo para los Grupos Armados Organizados, se puede decir más que el narcotráfico puesto que una vez extraído, puede ser comercializado posteriormente de manera legal. Un negocio que deja daños incalculables e irreversibles al medio ambiente, ya que afecta directamente a las fuentes hídricas que se contaminan con mercurio, potencializan la tala indiscriminada de árboles y a su vez se convierte en un problema de salud pública.
La Fuerza Pública reitera su total compromiso para seguir garantizando la protección y preservación del medio ambiente, actuando de manera contundente en contra de estas actividades ilícitas. Al tiempo, que invita a la ciudadanía a denunciar cualquier acto ilícito o actividad sospechosa a la línea gratuita 146 y 147, disponible las 24 horas.
Fuente: Fuerza Naval del Pacífico