Uno de los delincuentes del cartel de los más buscados por el homicidio de líderes sociales, Luis Antonio Quintero Sanjuán, alias ‘Pácora’, fue muerto durante la operación especial ‘SELAH’, desarrollada por las Fuerzas Militares, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, en el municipio de Sardinata, vereda Las Mercedes, en Norte de Santander.
El cabecilla principal del Grupo Armado Organizado 'Los Pelusos', disidencia del extinto EPL, y por quien el Gobierno ofrecía hasta dos mil millones de pesos de recompensa, era considerado el terrorista más sanguinario de la región, y causante de varios desplazamientos masivos en 8 municipios del Catatumbo (Hacarí, San Calixto, La Playa, El Carmen, Teorama, El Tarra, Convención y Tibú).
'Pácora' tenía 49 años de edad, 32 de ellos delinquiendo. Bajo su mando estaban 440 delincuentes. En su contra existían órdenes de captura concierto para delinquir, homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, terrorismo, utilización ilegal de uniformes e insignia, entre otros delitos. Era el encargado de controlar las acciones en la zona del Catatumbo, con influencia en el Cesar, como prolongación de la Serranía del Perijá, con una renta mensual de $3.500 millones.
Era autor intelectual de asesinatos selectivos en contra de líderes sociales del Catatumbo y de atentados terroristas en contra de la población civil y la Fuerza Pública, especialmente, integrantes de la Policía Nacional, contra quienes dirigió emboscadas y acciones sicariales.
Fue también el responsable del atentado contra la caravana del Gobernador de Norte de Santander en 2017, responsable del paro armado en el Catatumbo y de los ataques a 2 helicópteros que transportaban dinero, uno en Teorama en 2014 y otro en El Tarra, este año.
Durante la operación, también se logró la captura de alias 'Hugo', tercero al mando de esa organización terrorista, quien en las últimas horas fue trasladado para su judicialización. Fue entregado a las autoridades correspondientes y se solicitará detención intramural, dada su condición de peligrosidad.
Con este resultado operacional, se afecta el mando y control de este grupo terrorista, así como los planes de expansión hacia Cesar y Cauca, departamentos a donde envió 50 delincuentes.