Cientos de agricultores y trabajadores del campo están en su ardua y noble labor de producir alimentos. Casanare, se apronta para la siembra de su cosecha anual, donde se labran y siembran 150.000 hectáreas de arroz, que son protegidas por los patrullajes aéreos que realizan las aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana.
Gracias a esa actividad se logra seguridad alimentaria, empleo rural y se genera una gran cadena de valor que beneficia a cientos de personas, desde el agricultor, hasta los supermercados y, por supuesto, los consumidores.
“Aquí está la fuerza, no solo de su gente, no solo de sus maquinarias y equipos con los que labran y cosechan, aquí está la Fuerza Aérea Colombiana, cuidando y acompañando a todos estos héroes del campo. Desde el cielo vemos sus destellos en tierra cuando están preparando sus terrenos, en un trabajo continuo antes de que despierte el invierno, época en que florecerán los cultivos”, aseguró Juan Bernardo Serrano, empresario arrocero de la región.
Casanare actualmente tiene una industria molinera moderna que ha creído e invertido en el departamento. Son 13 molinos que garantizan la demanda de 800.000 toneladas de arroz que ofrecen sus agricultores. Gracias a ellos esta cadena funciona y se proyecta a crecer a cerca de 200.000 hectáreas durante los próximos años.
Su Fuerza Aérea Colombiana los invita a quedarse en casa mientras trabaja para disponer de un despliegue operacional con sus aeronaves con el fin de brindar la seguridad desde el cielo a los campesinos que se encargan de garantizarle a los colombianos un plato de arroz en su mesa y, a su vez, constantemente realiza patrullajes aéreos para cuidar y asegurar el cumplimiento de esta cuarentena de aislamiento preventivo ordenado por el Gobierno Nacional.
Fuente: Prensa - Fuerza Aérea Colombiana