En el marco del Ejercicio Internacional Ángel de los Andes III y Cooperación VII, sus participantes no sólo se entrenan para salvar vidas, también hacen parte de una gran labor humanitaria, llegando hasta los lugares más alejados, para llevar salud y bienestar a los mas necesitados.
Esta misión de esfuerzo no armado se realizó en el corregimiento El Jardín de Tamaná, municipio de Cáceres, donde se beneficiaron más de 1.500 personas entre niños y adultos, que se han visto afectados recientemente por las fuertes lluvias e inundaciones, dejando damnificada gran parte de la población.
Los habitantes de esta zona fueron atendidos en especialidades médicas como dermatología, ginecología, optometría, pediatría, medicina interna, odontología y psicología entre otros, igualmente recibieron medicamentos, ropa, utensilios de cocina y juguetes para los más pequeños. Llegando así al corazón de quienes por condiciones geográficas carecen de un sistema de salud fortalecido que pueda contribuir con las necesidades de esta población antioqueña.
Un avión C-130 Hércules, un C-295 y un helicóptero UH-60 Black Hawk, hicieron parte de la logística para llevar la oferta estatal hasta estos lugares remotos.
Liderada por la Fuerza Aérea Colombiana y sus Profesionales Oficiales de Reserva, esta jornada de apoyo al desarrollo contó también con la participación del Ejército, la Policía Nacional, integrantes de la Gobernación de Antioquia y la Fundación Somer, entre otros, quienes hicieron posible la atención integral a esta comunidad del Bajo Cauca antioqueño.
Con Brasil como observador, Estados Unidos y Colombia con sus médicos especialistas, esta jornada humanitaria se llevó a cabo con éxito, reconociendo el valor del trabajo y altruismo de quienes desinteresadamente ponen sus conocimientos al servicio de los más necesitados, diciendo a una sola voz “unidos salvamos vidas”.
Fuente: prensa – Fuerza Aérea Colombiana