Desde el Satish Dhawan Space Centre (SDSC) en la India, el 28 de noviembre de 2018, a bordo del cohete PSLV C-29, la Fuerza Aérea Colombiana lanzó su primer satélite FACSAT-1 al espacio, con el que le apuesta a la innovación tecnológica e investigativa.
El FACSAT-1 construido en Dinamarca, está diseñado por tres cubos, un lente con resolución de 30 metros por píxel y una vida útil de tres a cinco años; además, se encuentra aproximadamente a 490 kilómetros de altura y cada 90 minutos le da una vuelta al planeta tierra.
Tras un año de estar orbitando las 24 horas, el satélite ha monitoreado el territorio colombiano y el mundo, efectuando imágenes desde el espacio, con un alcance de percepción en el aspecto social, ambiental y económico. Mientras tanto, en tierra, es controlado en la estación terrena, ubicada en la Escuela Militar de Aviación ‘Marco Fidel Suárez’, liderada por el Centro de Investigación en Tecnologías Aeroespaciales – CITAE de la Fuerza Aérea Colombiana.
Para llevar a cabo el desarrollo de este proyecto, se ha contado con un plan de transferencia de conocimientos, a través de la participación activa de entidades académicas, privadas y públicas, como el TecnoParque Sena, Universidad Autónoma de Occidente, Universidad del Valle, Instituto Colombiano Agustín Codazzi y demás, trabajo enmarcado en las directrices de Colciencias, que permiten la vinculación entre Estado y educación, con el objetivo de alcanzar resultados en pro de la evolución del FACSAT-1.
Desde su lanzamiento, el CITAE viene generando espacios donde oficiales, suboficiales, cadetes, docentes y entidades, se han capacitado para aportar al proyecto investigativo: el FACSAT-1; así, los resultados apuntan a la creación de un campo innovador en el país, intervenido por diferentes áreas del sector, lo que permite adquirir capacidades en ciencia y tecnología.
Para el año 2020, se proyecta que el FACSAT-1, se posicione dentro de los destacados avances tecnológicos e investigativos; por esta razón, su visión está alineada para alcanzar 2 propósitos: detectar cambios en la vegetación de minería ilegal a cielo abierto, en zonas rurales del país, y como mejoramiento de comunicaciones satelitales de la FAC en la Antártida, a través de la instalación de una estación terrena temporal.
Al conmemorar el primer aniversario del lanzamiento del FACSAT-1, se demuestra el arduo trabajo realizado desde la Escuela Militar de Aviación, enalteciendo el compromiso con la ciencia, innovación y tecnología, además, caracterizándose por el alto nivel de conocimientos que contribuyen al crecimiento del sector espacial colombiano.
Fuente: Fuerza Aérea Colombiana