Desde el municipio de Nilo, Cundinamarca, en la Escuela de Soldados Profesionales del Ejército Nacional (ESPRO), se vivió el exigente proceso de incorporación para conformar el curso No.70 extraordinario de soldados profesionales.
Cada una de las etapas del proceso que realizan miles de jóvenes para cumplir el sueño de ser soldados profesionales, se desarrolla con el propósito de seleccionar al personal que cuente con capacidades idóneas y fundamentadas para la misión del Ejército Nacional. Los aspirantes llegan a la Escuela acompañados por un grupo de delegados de sus unidades, y pasan por cada uno de los comités antes de ser admitidos como alumnos.
Inicialmente, se revisan sus antecedentes judiciales, fiscales y disciplinarios. Posteriormente, se realiza la prueba de toxicología y la valoración por parte del equipo de psicología. Una vez han completado esta primera etapa, presentan una prueba de natación en la que deben realizar apnea estática durante 30 segundos, un recorrido de 10 metros en apnea dinámica y 30 metros en estilo libre. De allí tienen una revisión odontológica y una prueba física donde realizan flexiones de brazo, abdominales y trote.
Para finalizar, pasan a los comités de medicina general y medicina laboral, y culminan en la oficina de personal, donde adquieren la condición de alumnos al ser ingresados al sistema.
Ya en su calidad de alumnos, reciben el material necesario a lo largo del curso, conforman los pelotones, compañías y batallones, para luego iniciar el proceso de formación que los capacitará y les permitirá adquirir las competencias necesarias para asumir su labor como soldados profesionales.
Una de las primeras etapas que deben superar los futuros soldados profesionales, es la fase humanística, la cual permite conocer el estatuto del soldado, el régimen disciplinario, los conceptos de la justicia penal militar, el contenido del código de honor y las características e importancia de la cultura institucional.
Durante las primeras semanas, la cultura física es fundamental, por lo que realizan gimnasia básica sin armas, practican taekwondo, desarrollan la primera prueba física y pasan las diferentes pistas de entrenamiento. Siendo esto solo el inicio de un plan educativo que logra forjar a través de la disciplina y la constancia a los hombres que conforman el eslabón más importante en la defensa de la seguridad nacional.
Fuente: prensa - Escuela Militar de Suboficiales