El hecho se dio en un allanamiento contra el delito de extorsión del cual venían siendo víctimas comerciantes, transportadores, ganaderos y empresarios de esta zona limítrofe con Casanare. Se incautaron fusiles, munición, material de intendencia y documentación del grupo armado organizado.
En desarrollo de operaciones de control institucional y lucha contra los delitos que atentan contra la libertad personal, en cumplimiento de la función y obligación constitucional y legal de la Fuerza Pública de preservar la integridad del territorio nacional, garantizar el orden constitucional y legal, y asegurar las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades públicas en todo el territorio nacional, enmarcadas dentro del Plan de Campaña Estratégico Conjunto Ayacucho -Tiempo 2-, las Fuerzas Militares sostuvieron un combate contra una estructura, al parecer, perteneciente al ELN en zona rural de Labranzagrande, Boyacá.
El incidente, que se originó de una diligencia de allanamiento judicial por el delito de extorsión, involucró a uniformados del Gaula Militar Casanare en coordinación con la Fuerza Aérea, la Policía y la Fiscalía. Estos llegaron a la vereda Guayabal, donde, gracias a información recolectada en labores investigativas y judiciales, se encontró la estructura que venía extorsionando a comerciantes, transportadores, ganaderos y empresarios de la zona limítrofe entre Boyacá y Casanare.
Al llegar al sitio, los criminales abrieron fuego contra las tropas, lo que provocó el combate. Los uniformados desplegaron de inmediato sus capacidades diferenciales y realizaron una maniobra táctica que permitió copar el lugar. Los bandidos, al verse superados, decidieron huir. Dos menores de edad, una mujer y un hombre de 13 y 16 años respectivamente, que habían sido reclutados de manera forzada y obligados a disparar y atacar a los miembros de la Fuerza Pública, fueron abandonados por sus compañeros.
De inmediato, se organizó un dispositivo especial para proteger y evacuar a los menores recién recuperados, quienes fueron llevados bajo todos los protocolos de seguridad dispuestos para atender esta clase de situaciones. Los dos menores recuperados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes para el respectivo restablecimiento de sus derechos. Asimismo, se investiga su lugar de origen y el tiempo que llevaban en la estructura.
En el lugar, las Fuerzas Militares incautaron tres fusiles (uno de ellos con mira de alta precisión), una pistola, munición de diferentes calibres, proveedores, equipos de comunicaciones, además de brazaletes y cartillas alusivas al ELN. Este hecho deja en evidencia el cobarde actuar criminal de ese grupo ilegal en esta zona del país, que emplea a menores para realizar acciones contra la población civil y la Fuerza Pública.
Este proceder es una clara violación al artículo 162 del Código Penal Colombiano, que prohíbe reclutar o alistar a niños menores de 15 años en las fuerzas armadas o utilizarlos para participar activamente en las hostilidades, y tipifica este delito como crimen de guerra. Convenios y tratados internacionales prohíben explícitamente el reclutamiento y empleo de niños, niñas, jóvenes y adolescentes en acciones criminales. Considerando que Colombia es parte del Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados, este protocolo establece la edad mínima de reclutamiento y prohíbe el reclutamiento forzoso de menores.
En lo corrido de este año, las Fuerzas Militares han recuperado a 238 menores de edad que habían sido reclutados de manera forzada por diferentes grupos armados organizados que delinquen en el país.
En la zona, las tropas continúan con el objetivo de seguir la búsqueda del resto de integrantes de esta estructura al margen de la ley.