En total se logró la neutralización de cuatro artefactos explosivos improvisados.
Las labores de investigación y estudios no técnicos, permitieron que soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No.5, adscritos a la Novena Brigada, ubicaran cuatro artefactos explosivos improvisados en el Huila.
La primera operación se concentró en la vereda Río Blanco, jurisdicción del municipio de Baraya, norte del Huila. Allí, empleando los protocolos de seguridad, fueron ubicados dos artefactos explosivos a tan solo 400 metros de una de las fincas del sector y a 10 metros de la orilla de una de las trochas, camino de paso de personas y animales.
Las dos trampas mortales, prohibidas en las normas del Derecho Internacional Humanitario, compuestas por contenedores de PVC con sistema de activación por presión y de iniciación eléctrica, llevaban aproximadamente cuatro años en el sector, afectando la libre movilidad de la población campesina.
En la vereda Salero del mismo municipio, fue ubicada una tercera mina antipersonal, que al igual que las dos anteriores, estaba compuesta por contenedores PVC, baterías y cables conductores.
Las acciones de desminado humanitario continuaron en la vereda Medio Oriente del municipio de Tello, en el lugar fue ubicado un explosivo tipo Munición sin Explosionar, esta vez compuesto por un contenedor metálico con sistema de activación por percusión. El artefacto no convencional se encontraba ubicado a 300 metros de una finca.
Los cuatros artefactos fueron destruidos de manera controlada por personal capacitado y certificado como explosivistas, contribuyendo a la seguridad y bienestar de las cerca de 85 familias de los dos municipios que reconocen a los soldados del Batallón de Desminado Humanitario No.5 la loable labor en pro del progreso de los campos huilenses.
Fuente: Novena Brigada del Ejército Nacional