Fue un día de emociones y sorpresas. 12 niños y niñas entre ocho y once años de edad del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, vieron cumplidos dos de sus grandes sueños gracias a la labor del Ejército Nacional; viajar en avión por primera vez y conocer el mar.
Su día comenzó bien temprano en las instalaciones del ICBF donde se congregaron los 12 menores, con la expectativa de celebrar el Día del Niño en una unidad militar del Ejército Nacional, lo que no imaginaron estos pequeños es que las sorpresas tan solo estaban por comenzar.
La primera parada fue la base militar de la División de Aviación Asalto Aéreo, allí los aguardaba el señor Mayor General Nicacio Martínez Espinel, Comandante del Ejército Nacional quien les tenía preparadas dos sorpresas a estos niños.
De manos del mismo Comandante del Ejército Nacional los pequeños uno a uno recibieron un presente, aunque la sorpresa mayor estaba reservada para el final; el señor Mayor General Nicacio Martínez Espinel les anunció que, debido a su buen comportamiento y por el Día del Niño, eran merecedores de un viaje a la costa norte colombiana.
De esta forma el Ejército Nacional le cumplió dos sueños a estos pequeños; su primer viaje en avión, y conocer el mar. Así comenzó esta historia donde la Fuerza junto al ICBF articularon esfuerzos para reconocer en estos pequeños a los ciudadanos que en el futuro cercano harán de Colombia una gran nación.
El primer baño en el mar
Luego de poco más de una hora de vuelo, los 12 pequeños por fin sintieron de cerca la temperatura propia del aire costero: «Aquí hace mucho calor», así los recibió el clima de Santa Marta, capital del Magdalena, al tiempo que les afanaba desprenderse de los pesados abrigos propios del clima frío de Bogotá.
Cumplidos los rigores del aterrizaje y desembarco, los niños se encaminaron a su segundo sueño; su primer encuentro con el mar. Luego de su primera entrada se escucharon frases como «esta agua es muy salada», propia de la inocencia.
Desde su llegada la Aviación de Ejercito, la inocencia de los niños se apoderó del ambiente, sus rostros pequeños, aunque felices y sus sonrisas interminables son la mayor gratificación del deber cumplido por parte de instituciones como el Ejército Nacional de Colombia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que en un esfuerzo conjunto decidieron celebrarle de una forma muy particular el Día del Niño a estos menores. Sin lugar a dudas un recuerdo que atesorarán por toda su vida y que deja una huella imborrable en la memoria de los colombianos del futuro.
Fuente:Ejército Nacional