En el marco de la conmemoración del 4 de abril, Día Internacional para la Sensibilización contra las Minas Antipersonal, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y el Ejército Nacional no escatiman esfuerzos para erradicar el flagelo de las minas antipersonal y artefactos explosivos improvisados del territorio nacional.
De acuerdo a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, desde el 2002 hasta el 31 de marzo 6.502 militares y 4.216 civiles han sido víctimas de minas antipersonal.
Uno de ello es el capitán Carlos Andrés Ortiz Rosero, de 40 años de edad, fue víctima de estos artefactos y, como consecuencia, perdió su pie izquierdo; los hechos transcurrieron el 10 de agosto del 2010 mientras realizaba labores de patrullajes en zona rural de San Vicente del Caguán, Caquetá.
El oficial cuenta que el hecho se registró cuando realizaba un desplazamiento junto con sus soldados para ubicar a integrantes de la Columna Móvil Teófilo Forero del grupo armado organizado Farc, hoy extinto.
“Como comandante tomé la decisión de abrir camino rompiendo la maraña; me voy con dos soldados, entre ellos el guía canino. Él revisa un poco hacia delante y regresa. Yo decidí que siguiéramos, fui adelante; cuando estábamos terminando de salir de la maraña, activé la mina antipersonal”, recuerda el capitán Ortiz; con tristeza en su rostro, hace una pausa y continúa con su relato.
Luego de la fuerte explosión y en medio del caos, el oficial cuenta que “quedé aturdido, escuchaba voces, pero no podía reaccionar, caí bocabajo en el cráter que dejó la mina y alcancé a escuchar a un soldado que gritó: ‘mataron a mi teniente’. No sé cuánto tiempo duré ahí. Cuando reaccioné le dije: no, yo estoy vivo”.
Tras el hecho, el capitán fue atendido por el enfermero de combate mientras esperaba con un fuerte dolor en su cuerpo el helicóptero que lo iba a transportar inicialmente hasta un centro asistencial de San Vicente del Caguán.
En ese centro médico, el capitán fue sometido a un lavado quirúrgico para ser posteriormente remitido en un avión ambulancia hasta el Hospital Militar de Oriente en Villavicencio, donde fue intervenido quirúrgicamente.
A la fecha el Estado colombiano ha liberado 253 municipios con operaciones de desminado humanitario gracias a sus 7 operadores y los componentes externos de monitoreo. La Brigada de Desminado Humanitario, del Ejército Nacional se ha destacado por liberar 229 de los 253 y trabaja en 25 departamentos del país.
El Ejército Nacional a través de las operaciones de desminado militar y desminado humanitario ha beneficiado a más de 19 millones de colombianos.
Entre el periodo del 2005 al 2021, los soldados comprometidos con esta labor han evitado que 4.168 minas antipersonal, 988 municiones sin explosionar y 1466 artefactos explosivos improvisados sean activados por militares o campesinos; esto quiere decir que, en este tiempo, se han salvado cerca de 6.622 vidas de colombianos.
El desminado humanitario del Ejército empezó a desarrollarse en el 2016 con el Batallón de Ingenieros de Desminado N.° 60; se reforzó en el año 2016 con la creación de la Brigada de Ingenieros de Desminado Humanitario N.° 1, integrada por seis Batallones de Desminado y el Batallón de Desminado N.° 60. Es así como con siete Unidades Tácticas, el Ejército Nacional continúa su compromiso de entregar a Colombia libre de sospecha de minas antipersonal.
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la Brigada de Desminado Humanitario siguen trabajando para que nuestro país sea un territorio libre de minas.