La obra beneficia a familias víctimas del conflicto armado en el sur del Putumayo, algunas de las cuales han hecho transición de los cultivos ilícitos a una economía legal.
Caminar por las calles de la inspección de El Placer en el municipio de Valle del Guamuez al sur del Putumayo, ya no es lo mismo que hace dos décadas cuando la zozobra se apoderó de los habitantes del poblado por cuenta de la guerra entre grupos armados organizados que se disputaban el control del negocio del narcotráfico.
Hoy la institucionalidad se ha volcado hacia este territorio para acompañar todos los procesos estatales y garantizar que su oferta llegue a las comunidades vulnerables. Es por esto que el Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No.5 ‘Capitán Luis Eduardo Mejía Salcedo’ con la articulación de la Vigésima Séptima Brigada de Selva y el programa Fe en Colombia, trabaja en la construcción de una cubierta y cerramiento para una planta procesadora de leche.
Esta obra beneficiará de manera directa a 35 familias, algunas de las cuales, decidieron iniciar el tránsito a una economía legal en agosto de 2017, cuando manifestaron su voluntad de acogerse al Plan Nacional Integral de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS) junto a comunidades de otros ocho municipios del Putumayo y uno del Cauca.
“La idea es hacer un cambio porque nosotros estábamos equivocadamente sembrando cultivos ilícitos; y en el cual hoy en día, estamos realizando la transformación de lo que nuestra tierra, nuestra región nos da; vamos a hacer una transformación de leche, donde vamos a trabajar con queso, queso doble crema, queso campesino y queso prensado”, explicó Blanca Nidia Basante, representante de la Asociación de Productores y Comercializadores Agropecuarios Víctimas de la Violencia de la vereda La Esmeralda.
Este proceso, de acuerdo con Alicia Gómez, secretaria de Desarrollo Agropecuario del Valle del Guamuez, fue una propuesta de los campesinos que inició con su formación por parte del Servicio Nacional de Aprendizaje, así como del Ministerio del Trabajo. “Actualmente se está recibiendo un apoyo de la Agencia de Renovación del Territorio, quienes son los que dan los materiales para la construcción, y las Fuerzas Militares que están haciendo la obra junto con la alcaldía, que es un aporte significativo”, expresó la funcionaria.
Dentro de los trabajos realizados por los ingenieros de Desminado Humanitario, está la construcción de 13 columnas en concreto, una cubierta en zinc, una plancha y un cerramiento de 160 metros para seguridad de la dotación de la planta de acopio.
Hoy el objetivo de los pobladores de este sector que tuvieron que sufrir los embates del conflicto es poder comercializar a gran escala su producto, llevarlo no sólo a otros departamentos, sino también al Ecuador y convertirse en modelo de transformación estructural del campo.
Fuente: Comando de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo - CAAID