Tras jornadas de remoción de escombros y lodo, soldados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No.5 y habitantes de la zona rural de Baraya, Huila, lograron dar reapertura a una importante vía que comunica a la capital opita.
Aproximadamente 3.000 pobladores de 10 veredas se encontraban incomunicados desde hace 15 días, razón que, si bien puso a prueba su paciencia, incentivó la unión y el esfuerzo que contó con el apoyo de los desminadores para habilitar el paso vehicular.
El teniente coronel Julián Leonardo Martínez Suárez, comandante Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No.5, narró cómo se logró dar movilidad a los habitantes, “gracias a la acción unificada del Ejército Nacional, la comunidad y el gremio de transportadores, logramos abrir un derrumbe en la parte norte del departamento del Huila, el cual hace 15 días estaba bloqueando el acceso a la región”.
A su vez, Argemiro Munar, presidente de Asojuntas de Vega Larga, expresó: “Cuando las comunidades se proponen no hay derrumbe que se resista, más de 100 campesinos y soldados del grupo de desminado e integrantes de Cootranshuila y comunidad en general, nos reunimos para contrarrestar un derrumbe que generó la pérdida de banca y tenía hace más de 15 días en jaque a más de 10 veredas del oriente y norte del departamento. Hoy cantamos victoria dándole paso a los vehículos que estaban represados ahí”.
Y es que, el derrumbe en el sector de Piedra Marcada, no solo obstaculizó la labor de conductores que transportaban a los habitantes hasta la ciudad de Neiva, también impedía que los agricultores comercializaran sus productos, la mayoría perecederos, pérdidas significativas que afectaron la economía de decenas de familias que residen en la zona.
Fuente: prensa – Ejército Nacional