La carga lanzada a los soldados se realizó en el marco de la conjuntez de las Fuerzas Militares de Colombia.
El municipio de Taraira, departamento de Vaupés, está situado hacia la frontera con la República Federativa de Brasil; allí hacen presencia los soldados de la Trigésima Primera Brigada del Ejército Nacional, con la misión de proteger la población civil, salvaguardar la gobernabilidad y custodiar la soberanía nacional.
La distancia de esta zona del territorio nacional con Mitú y las pocas vías de acceso, por ser el sector selva virgen, llevó al comando de la Cuarta División a planear cómo llevar a cabo el abastecimiento de los soldados desplegados en Taraira.
Como respuesta a esa inquietud logística administrativa, nace desde lo operacional la iniciativa de insertar la carga mediante el empleo de paracaídas.
Fue así como en el marco de los lineamientos del Plan Ayacucho y la conjuntez de las Fuerzas Militares, en un avión Caza C-295 de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, se desarrolló la misión de lanzar 4.800 kilos de carga (víveres secos y frescos) en tres rotaciones de ala fija.
La tropa en tierra y con base a todas las medidas de seguridad descritas en la doctrina militar operacional, recibieron el abastecimiento útil para su supervivencia y cumplimiento de la misión constitucional.
El Ejército Nacional tiene claro que el activo estratégico más valioso es, por encima de cualquier infraestructura, el ser humano.
Autor: prensa – Ejército Nacional