Tras seis meses recorriendo las aguas del hemisferio occidental, regresó a Cartagena el Embajador Flotante de Colombia en los mares del mundo.
El buque insignia de la Armada de Colombia completó con éxito un crucero de 188 días, ondeando el gigantesco pabellón nacional en 11 puertos de Estados Unidos y Europa, donde recibió a más de 120 mil visitantes, desde su zarpe en Cartagena. Esta extraordinaria travesía denominada “El Azul que nos une”, que recorrió un total de 19.813 millas náuticas navegando las aguas de cinco mares y cruzando dos veces el océano Atlántico, no sólo contribuye a la formación de los futuros líderes navales del país, sino que también promueve la cultura, historia y tradiciones colombianas a través del mundo.
Durante las tres fases del crucero de entrenamiento de grumetes y cadetes del año 2024, el buque ARC “Gloria” fue testigo de eventos históricos como la visita al Papa Francisco en el Vaticano, donde tuvieron la oportunidad de recibir su bendición. Además, en Marsella - Francia, el velero acompañó la recepción de la llama olímpica, siendo la primera vez que un buque de la Armada de Colombia participa en esta ceremonia.
En el escenario diplomático, la tripulación del buque fue recibida por autoridades de cada uno de los países visitados, así mismo fue invitada a recorridos de carácter oficial en importantes escenarios como el Palacio de la Paz, en Países Bajos; el Palacio Real de Estocolmo, en Suecia y el Palacio de Westminster, en Inglaterra, llevando un mensaje de paz y una muestra de la biodiversidad colombiana, en representación del “país de la belleza”.
Cuando el “Gloria” sale a la mar, es Colombia la que navega
Miles de colombianos residentes en el extranjero que visitaron el buque, compartieron experiencias emotivas al sentirse nuevamente en casa. En La Haya, dos colombianas adoptadas por familias neerlandesas cuando eran bebés, quienes a pesar de que sus vidas se han desarrollado en Europa, una como jugadora de fútbol y la otra como cantante pop, manifestaron su emoción de vivir la cultura colombiana y afirmaron que muy pronto vendrán a recorrer sus orígenes.
Así fueron cientos de historias en cada puerto, en las que la distancia no ha sido capaz de romper las raíces que unen a los colombianos con su amada patria. A los símbolos como la bandera, el sombrero "vueltiao", algún libro de “Gabo” o la camisa de la selección, que hacen parte del rincón colombiano en miles de hogares en el mundo, se sumó este año una inolvidable fotografía a bordo del nuestro Buque Insignia ARC “Gloria”.
Pero el Embajador Flotante de Colombia no sólo dejó huella en los corazones de los colombianos. En los nueve países, los extranjeros también disfrutaron de la música, la gastronomía, las artesanías y fueron testigos de la calidez y hospitalidad del pueblo colombiano, donde el tricolor nacional engalanó eventos como la Semana de Kiel en Alemania, los cañones en la Torre de Belém que resonaron en Lisboa - Portugal, los impactantes honores realizados por la guardia real de Suecia y el paso majestuoso por el Tower Bridge en Inglaterra, que colmó de colombianos las orillas del río Támesis.
Una diversidad de acentos y un mix de culturas viajaron a bordo durante toda la travesía. El grupo cultural conformado por alumnos y tripulación, brindó en cada puerto una muestra de bailes típicos, acompañados de interpretaciones en vivo al ritmo de tamboras, guacharaca y acordeón.
Una escuela flotante
La formación de los cadetes y grumetes a bordo del buque, 193 hombres y 25 mujeres que se dividieron en tres fases, combinó aspectos teóricos y prácticos que los prepararon para enfrentar los desafíos del futuro, en áreas relacionadas con maquinaria, navegación electrónica y astronómica, meteorología y maniobras navales.
La concentración para obtener la excelencia académica fue puesta a prueba por las condiciones variables que ofrece el inmenso azul, haciendo de una clase normal un gran desafío. Sin duda, se trata de una experiencia transformadora, que forja el carácter y prepara a los alumnos en liderazgo y trabajo en equipo.
Los grumetes, cadetes y guardiamarinas tuvieron la oportunidad de conocer diferentes escuelas navales y visitar buques militares de algunas naciones europeas. En el mar, participaron en tradiciones navales y ejercicios que se realizaron con las marinas de España, Francia y Países Bajos durante las navegaciones en los mares Mediterráneo, Báltico y del Norte.
La preparación permanente con simulacros de incendio, inundación, pérdida de gobierno, hombre al agua y abandono, hicieron parte de las jornadas. Las condiciones en medio del mar requieren tripulaciones listas para reaccionar y así se vivió en los momentos más difíciles cuando vientos de más de 50 nudos y olas de 10 metros golpeaban con fuerza el velero, balanceándolo en medio de la borrasca, porque “ningún mar en calma hizo experto a un marinero”.
Mujeres a bordo, hasta lo más alto
25 alumnas y tres Oficiales femeninas estuvieron a bordo del buque en esta travesía. Para todas ellas, hubo un momento muy especial en Amberes - Bélgica, donde dos Oficiales extranjeras compartieron la perspectiva de mujeres que ocupan altos cargos en las Fuerzas Militares del mundo, destacando el compromiso, la disciplina y la vocación como pilares para sus carreras.
Además, como reconocimiento a su excelente desempeño a bordo, varias cadetes fueron seleccionadas para ocupar la posición de "galleteras", el puesto más alto en el mástil al momento de ingreso o zarpe de un puerto.
El comandante No. 50 del Buque Escuela ARC "Gloria"
El Capitán de Navío César Alejandro Iregui Quevedo nació en Bogotá en 1977. El secuestro y asesinato de su padre por parte de las FARC, lo marcó profundamente y lo motivó a buscar una carrera que le permitiera servir a su país y a su comunidad, tomando la decisión de ingresar a la Armada de Colombia en 1997.
El comandante No. 50 del Buque Escuela ARC "Gloria" es un hombre de familia, casado con Kenny Madelin Owens y padre de dos hijas, Estefanía y Amelia, de 15 y 11 años. Su convicción de ayudar a los demás es el motor que guía su vida y carrera.
La gala en la hora dorada
Al caer la tarde en la Base Naval ARC “Bolívar” en Cartagena, con el corazón lleno de ilusión, familiares y amigos recibieron a la tripulación del Buque Escuela ARC “Gloria”, en medio de una majestuosa ceremonia naval que engalanó el mar Caribe con el blanco impoluto de los Marinos de Colombia.
Los alumnos llegaron al muelle adornando el mástil con los colores tricolor y entonando el glorioso himno del Embajador Flotante de Colombia. El emocionante reencuentro con sus familias, que estuvo cargado de abrazos y lágrimas, marca el punto de partida para su etapa final de formación, antes de escalafonarse como Oficiales de la Armada Nacional.
Con el final de esta travesía, se da paso al mantenimiento programado para el buque insignia colombiano, que se prepara para seguir conquistando los mares del mundo en el 2025.
Autor: prensa – Armada de Colombia