El hombre de 22 años, conocido en el mundo criminal como alias Jarvin, llevaría cuatro años realizando actividades delictivas como integrante de la Columna Móvil Dagoberto Ramos.
Tropas del Gaula Militar de la Novena Brigada, la Policía Nacional - DIJIN y la Fiscalía Sexta de la Unidad Especial de Investigación, adelantaron la materialización de la captura de uno de los presuntos coautores del homicidio del líder indígena Jairo Ortiz, asesinado el 21 de diciembre de 2019 en el corregimiento Río Negro del municipio de Íquira, Huila.
La captura se registró en el municipio de Nátaga, luego de meses de investigación y seguimiento, allí llegó la acción de la Fuerza Pública para hacer efectiva la orden judicial por los delitos de homicidio en persona protegida, concierto para delinquir, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego y desplazamiento forzado.
Según la evidencia recolectada por las autoridades, los sujetos señalados como alias Jarvin junto a alias Cuca por órdenes de alias Diomedes, presuntos integrantes de la Comisión Quinta de la Columna Móvil Dagoberto Ramos, habrían perpetrado el homicidio de Jairo Ortiz, líder indígena y cuidandero del Resguardo Nassa desde el año 2003 y habrían huido hacía el departamento del Cauca.
Prontuario Delictivo
Alias Jarvin, al parecer habría ingresado a la estructura ilegal en el año 2018 desempeñando actividades como integrante de la Red de Apoyo a Estructuras Residuales, RAER. Al siguiente año habría sido incorporado a la comisión armada, desde donde habría realizado cobros extorsivos, amenazas que generaron desplazamiento y el homicidio del líder indígena.
Su zona de injerencia se habría consolidado en el corregimiento de Río Chiquito, Inzá e Itaibe en el Cauca, vereda Yarumales, Patio Bonito, corregimiento de Río Negro en Íquira, centro poblado de Pacarní y los municipios de Nátaga, Paicol y Tesalia.
Para los organismos de inteligencia, con la captura de este sujeto señalado de ser alias Jarvin, se interrumpe el fortalecimiento del subsistema armado, se debilita su andamiaje financiero que se basa en las economías ilícitas del cobro de extorsiones a los gremios productivos de Huila y Cauca y con ello el desplazamiento forzado de familias por no acceder al pago de las mal llamadas vacunas.
Un resultado operacional que además neutraliza sus planes de expansión territorial y de afectación a la población civil a través de homicidios selectivos y reclutamiento ilícito de menores de edad.
Fuente: Prensa, Ejército Nacional de Colombia