Durante la operación fueron capturados también dos integrantes del Grupo Armado Organizado, GAO, Clan del Golfo, y un funcionario público.
La subestructura Pacífico del Clan del Golfo es señalada de extorsión, intimidación a las comunidades y sostenimiento de una disputa armada con otras organizaciones criminales, en el Chocó.
Con estas capturas se contribuye en la tranquilidad del sector del ecoturismo y líderes medio ambientales en el Chocó, que eran amenazados por esta subestructura armada.
Alias Mexicano, cabecilla de la subestructura pacífico del Grupo Armado Organizado, GAO, Clan del Golfo fue capturado en una operación interinstitucional entre la Armada de Colombia, el Ejército Nacional y el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, por estar vinculado con los delitos de homicidio, secuestro extorsivo, extorsión, tráfico de estupefacientes y tráfico de armas, como principal fuente de financiación de sus actividades delictivas.
La captura del cabecilla de la estructura criminal focalizada en Bahía Solano se dio en el municipio de Turbo, Antioquia. De acuerdo con su prontuario delictivo, era el cabecilla urbano del municipio de Nuquí, donde realizaba seguimiento a las unidades de la Armada de Colombia, coordinaciones logísticas para la subestructura, subversión a funcionarios y actos delictivos en el área general de Nuquí y Bahía Solano, Chocó.
Durante la operación fueron capturados también alias Costeño y alias Florito, integrantes de esta organización ilegal.
Alias Costeño, capturado en el corregimiento de El Totumo, en el municipio de Necoclí, Antioquia, era el encargado de la extorsión al gremio turístico y comerciantes para llevarlos a la quiebra. En el marco de esta operación, también fue capturado un funcionario público quien, al parecer, durante su permanencia en el municipio de Nuquí, Chocó, brindaba información al GAO Clan del Golfo, sobre los movimientos de la Fuerza Pública en la región.
Según información recolectada, los capturados están vinculados a la estructura que asesinó al exgobernador indígena Miguel Tapí y causó el desplazamiento del resguardo indígena de Bacurú Purú en diciembre del año pasado, así como al asesinado de líderes del ecoturismo en Nuquí como Javier Montoya y Juana María Perea Plata.
Los sujetos fueron capturados por el delito de concierto para delinquir agravado de acuerdo con la orden emitida por la Fiscalía General de la Nación especializada de Medellín, y puestos a disposición de las autoridades competentes.
Fuente: prensa – Armada de Colombia