Un grupo de campesinos del sur del Caquetá, cansados de la violencia que generaban los cultivos de uso ilícito, decidieron apostarle a la almendra del amor, y con el apoyo de instituciones como el Ejército Nacional y de agencias de cooperación internacional buscan incursionar en el mercado mundial.
Hoy los campos en el municipio de San José del Fragua, sur del departamento del Caquetá, no son iguales a los que se tenían dos décadas atrás; en sus valles y montañas ya no se aprecia el inmenso tapete verde que formaban los arbustos de coca, sino que se destaca desde lo alto el colorido de otros cultivos alternativos por los que están siendo reemplazados, como el cacao.
Y es que un grupo de 51 familias, cansadas de los estragos de la coca, decidieron apostarle a la almendra del amor y constituir la Asociación Agrícola de Cacaoteros de San José del Fragua, que por hectárea de las 120 de cacao con que cuentan, producen 250 kilogramos de chocolate, en una amplia gama que abarca presentaciones de mesa, amargo y chocolatería fina.
Es por eso que instituciones como el Ejército Nacional, a través del programa Fe en Colombia, y del Batallón Juanambú, de la Sexta División, vienen trabajando para fortalecer esta asociación campesina. Así, en 2017, lograron que la Agencia de Cooperación Turca, TIKA, les hiciera entrega de una tostadora, una descascarilladora y un molino para optimizar la producción.
Así mismo, con el programa conocido como Territorios de Oportunidad que opera recursos de la Usaid (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), se está trabajando en la implementación de la identidad del cacao, para poder así alcanzar los estándares de las grandes marcas, e incursionar en el mercado europeo y asiático, entendiendo este último como una alternativa para la comercialización agrícola de América Latina.
Esta iniciativa también cuenta con apoyo de la Alcaldía Municipal de San José del Fragua; el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena; la Universidad de la Amazonía y programas como Alianzas Comerciales, así como Conservación y Gobernanza que, desde sus capacidades, han hecho su aporte en asesoría técnica y práctica para mejorar la calidad del grano, interviniendo en la fase de cosecha y postcosecha, demostrando que a través de la unión de esfuerzos se hace grande al campo.
Fuente: Comando de Acción Integral y Desarrollo, CAAID