Diferentes técnicas, tácticas y maniobras se practicaron en la operación de recuperación de personal en aguas abiertas que fue simulada en el embalse de Guatapé, Antioquia, donde se desarrolló el simulacro de rescate de una tripulación derribada, como parte del Ejercicio Internacional Ángel de los Andes 2018, liderado por la Fuerza Aérea Colombiana.
Desde un avión C-130 de Estados Unidos, utilizando el sistema Ramz, que consiste en el lanzamiento de un bote inflable y un motor a través de un paracaídas de carga y con comandos especiales paracaidistas que desde 8.000 pies de altura, descendieron para recuperar la carga, armarla y salvar a quienes cayeron en el agua.
Además, en este ejercicio también participaron aviones A-29 Supertucano de la Fuerza Aérea Colombiana, que cumplieron la misión de reconocimiento y apoyo aéreo cercano sobre el área hostil simulada, también helicópteros de Brasil, Colombia y Perú efectuando maniobras K-Duck, donde se instala un bote con armamento debajo de un helicóptero Black Hawk y T-Duck, con el cual se introducen al agua a los comandos de las fuerzas especiales y embarcaciones neumáticas semisumergibles, para extraer a quienes están en peligro.
Estas misiones demuestran la interoperabilidad entre los 12 países que hacen parte de Ángel de los Andes 2018 en su segunda versión y el cual reúne a más 420 personas con un solo objetivo "Unidos para salvar vidas".
Fuente: Fuerza Aérea Colombiana
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