Setenta personas que antes laboraban como aseadoras, porteros y camareras en uno de moteles al nororiente de Popayán, ahora labran la tierra como opción ante la no apertura de este sector, por causa de la pandemia Covid-19.
Desde que inició el proyecto de huertas comunitarias, éste se ha extendido de manera acelerada entre diferentes zonas de Popayán. La iniciativa lleva más de un mes desarrollándose y ha sido adaptada por 12 líderes comunales, quienes han creído en esta propuesta social que se promueve con el fin de beneficiar a los habitantes de la capital caucana.
En esta oportunidad se ha llegado hasta un grupo de hombres y mujeres desempleados que perdieron su única fuente de ingreso tras el cierre de los moteles por el confinamiento obligatorio. Este sector aún no cuenta con la autorización para reabrir sus puertas al público, lo que ha generado gran preocupación entre estas personas que, en busca de alternativas para mitigar la crisis económica, encontraron en las huertas comunitarias una buena oportunidad para seguir trabajando por sus familias.
Son 70 hombres y mujeres, quienes de la mano del Batallón de Apoyo y Servicios No.29 de la Vigésima Novena Brigada, iniciaron la adecuación de una huerta comunitaria que beneficiará a más de 180 personas entre niños y adultos.
Gloria Navia es una de las mujeres líderes de esta huerta, afirmó que para su comunidad es importante contar con este proyecto: “Me llena de esperanza poder sembrar, confiamos en que la tierra nos bendecirá con los productos que hoy estamos cultivando y que muy pronto podremos comercializar. Somos gente trabajadora, todo lo hacemos por el bienestar de nuestros hijos.
Fuente: prensa- Vigésima Novena Brigada