Las efectivas operaciones de control del mar que adelantan las unidades de la Armada de Colombia en el Pacífico colombiano permitieron la incautación de más de media tonelada de marihuana, en área general de Buenaventura. Con este resultado, la Fuerza Naval del Pacífico supera las 30 toneladas de marihuana incautadas en lo corrido del 2020, en esta región del país, una cifra histórica, teniendo en cuenta que en el año 2019 fueron incautados un total de 15,3 toneladas del estupefaciente.
Unidades de la Estación de Guardacostas de Tumaco con apoyo de la unidad a Flote ARC Nariño localizaron 22 costales flotando a la deriva, a 25 millas náuticas de costa, en área general de Boca Cajambre, Buenaventura, Valle del Cauca. Al realizar la verificación del contenido fueron hallados varios paquetes embalados de forma similar a la empleada por las organizaciones delincuenciales transnacionales, para el tráfico de estupefacientes, por lo que los costales fueron extraídos del mar y transportados hasta el municipio de Tumaco.
Surtidas las diligencias judiciales adelantadas por integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, en donde fue realizada la prueba de identificación preliminar homologada - Piph, se determinó que la sustancia contenida en los paquetes correspondía a 580,5 kilogramos de marihuana tipo creepy, con un costo superior a los 2,8 millones de dólares en los mercados ilegales internacionales, que equivalen a 10.600 millones de pesos colombianos.
Se presume, que esta droga habría sido “sembrado en el mar”, una modalidad empleada por los narcotraficantes, consistente en arrojar el cargamento de narcóticos en una zona determinada en el mar, entregando las coordenadas a una segunda embarcación, que posteriormente recoge la droga y la moviliza hacia los países destinos.
La incautación de las más de 30 toneladas de marihuana representa una pérdida estimada en más de 150 millones de dólares, para las organizaciones al margen de la ley, que emplean estos dineros para el fortalecimiento de su estructura armada con la que amedrantan a la población civil y atentan contra los integrantes de la Fuerza Pública, violando gravemente los Derechos Humanos.
Adicional a esto, el negocio ilícito del narcotráfico ha generado disputas por el control territorial de las rutas de narcotráfico entre los grupos armados organizados y grupos armados organizados residuales, que han tenido como consecuencia el desplazamiento, por miedo y zozobra, de algunas comunidades del Pacífico colombiano.
Fuente: prensa – Armada de Colombia