En lo corrido del 2024, la Armada de Colombia ha registrado un contundente balance operacional en la costa pacífica nariñense, atribuido al efectivo despliegue de las tropas de la Brigada de Infantería de Marina No.4, mediante el desarrollo de operaciones militares conjuntas, coordinadas e interagenciales, con el Ejército Nacional, la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, en contra de los grupos al margen de la ley que delinquen en los municipios de Olaya Herrera, El Charco y San Andrés de Tumaco, en el departamento de Nariño.
La continua presencia de los Marinos de Colombia en el litoral Pacífico sur, afectó la cadena criminal asociada al narcotráfico y el contrabando, dando como resultado la ubicación y destrucción de siete laboratorios para la producción de pasta base de coca, principal componente en la elaboración de clorhidrato de cocaína.
Dentro de las infraestructuras ilegales pertenecientes al parecer a los GAOr “Iván Ríos” y “Rafael Aguilera”, fueron hallados 1.200 kilogramos de hoja de coca procesada, 1.300 galones de insumos líquidos y 300 kilogramos de insumos sólidos, los cuales fueron destruidos en el lugar de manera controlada, dando cumplimiento a los protocolos y procedimientos establecidos.
Del mismo modo, en la lucha permanente por debilitar los eslabones logísticos y financieros de los Grupos Armados Organizados residuales, los Infantes de Marina afectaron las estructuras “Alfonso Cano”, “Alan Rodríguez” y “Rafael Aguilera”, con la captura de ocho de sus integrantes y la incautación de ocho armas de fuego con más de 1.280 cartuchos de diferentes calibres. Los sujetos y material de guerra fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.
Simultáneamente, los tripulantes de la Institución Naval incautaron tres embarcaciones con 2.400 galones de combustible de procedencia extranjera, los cuales eran transportados sin la documentación legal requerida que acreditara el pago de las obligaciones tributarias de importación. De acuerdo con información de inteligencia militar la gasolina sería utilizada para el procesamiento de sustancias estupefacientes.
Finalmente, el personal militar halló un depósito ilegal con 16 minas antipersonal, las cuales al parecer serían utilizadas para la ejecución de atentados contra la población civil y la Fuerza Pública. Los artefactos fueron detonados por equipos antiexplosivos de manera controlada, sin ningún tipo de afectaciones.
Con estos contundentes resultados, las finanzas de las organizaciones criminales que delinquen en el Pacífico sur, se vieron afectadas en más de 142 millones de pesos.
Autor: prensa – Armada de Colombia