La disponibilidad y vocación del personal médico militar, tripulaciones y aeronaves del Comando Aéreo de Combate No. 2 de su Fuerza Aeroespacial Colombiana son permanentes y son la que hace posible que se realicen traslados o evacuaciones aeromédicas empleando helicópteros UH-60 “Ángel” y aviones Cessna 208B Caravan en el momento y lugar que sean requeridos, en esta oportunidad varias misiones han permitido que integrantes de comunidades alejadas de las capitales departamentales se recuperen satisfactoriamente en centros asistenciales de mayor nivel.
Uno de ellos fue un menor de edad afectado por arma de fuego que debido a la gravedad de su estado requirió del trasladado en el avión medicalizado Caravan desde Miraflores, Guaviare, hasta Villavicencio, recibiendo al paciente en una pista no preparada, manteniéndolo estable con monitoreo de signos vitales durante el vuelo y entregándolo a su Entidad Prestadora de Salud sin complicaciones.
También una joven mujer de 19 años de la comunidad indígena Siriano fue trasladada desde la Unidad de Cuidado Intensivo del Hospital de Mitú, Vaupés, debido a la complicación de una enfermedad tropical, la paciente se le hace manejo de soportes y suministros médicos en el avión Caravan, manteniéndola estable durante las dos horas de duración del vuelo hasta entregarla en Villavicencio a su EPS.
“Un ángel de metal me salvó la vida”, esta es la frase que más colombianos pronuncian al recibir la moneda que les entrega el personal médico militar y las tripulaciones luego de llegar sanos y salvos a tierra, estas operaciones de recuperación de personal y traslado aeromédico se realizan en coordinación con el Centro Nacional de Recuperación de Personal CENRP en Bogotá y son el reflejo de la misión permanente de su Fuerza Aeroespacial Colombiana, continuar salvando vidas.
Autor: Oficina de Comunicación Pública CACOM 2