Luego de un incansable trabajo, la Fuerza Aérea Colombiana logró que su segundo satélite, el FACSAT-2 ‘Chiribiquete’ entrara a la recta final de desarrollo, tras casi dos años de incansable esfuerzo, numerosa documentación y transferencia de conocimiento con la empresa GomSpace de Dinamarca. Este satélite ya ha superado las fases de ensamble, integración interna, programación de software, hasta incluso llegar al proceso de integración externa, punto donde se encuentra actualmente.
Para realizar este proceso, hoy por hoy se encuentran realizando el Reduced Functional Test, que tiene como objetivo efectuar pruebas preliminares, donde se evalúa el funcionamiento y la comunicación entre los diferentes subsistemas del satélite. Después de esto, se iniciará la fase de pruebas ambientales, en la que se someterá el satélite a condiciones de temperatura extrema, con el fin de simular los cambios de condiciones climáticas a los que estará expuesto en el espacio.
Su carga principal, que cuenta con una resolución de 4.7 metros por píxel, es una cámara electro óptica (MultiScape 100 CIS) que ofrece mejores prestaciones que el FACSAT-1, permitirá obtener análisis acerca de la vegetación, control de deforestación, detección de incendios, análisis de cuerpos de agua, ríos, infraestructura crítica, ordenamiento territorial; entre otros. Lo que asegurará al país tener información actualizada y precisa de lo que sucede al instante; así mismo, busca combatir la minería ilegal que tanto ha perjudicado el territorio colombiano.
Es importante resaltar que el SAT-Chiribiquete tendrá, gracias al convenio estratégico con ECOPETROL, como segunda carga útil un espectrómetro ARGUS 2000 de la empresa canadiense TOTH, con el fin de realizar el monitoreo de gases de efecto invernadero que permitirá caracterizar las fuentes de emisión y generar estrategias para la disminución de gases, que contribuyen al calentamiento global.
La Institución proyecta estar en el espacio por segunda, con el lanzamiento de su satélite en febrero de 2023, a bordo del cohete FALCON 9 de la misión Trasnporter VII de la empresa SpaceX, en una órbita SSO (Helio-sincrónica) a una altitud de 500 Km sobre la superficie terrestre. El convenio de lanzamiento se realizó con la empresa alemana EXOLAUNCH, encargado de la logística de transporte, integración al POD, integración al lanzador y gestión de seguros.
Con esto, la Fuerza Aérea Colombiana espera continuar liderando el desarrollo de las capacidades y conocimiento tecnológico-espaciales en el territorio colombiano y a su vez, fortaleciendo el entendimiento de los nanosatélites, para llegar algún día a desarrollar satélites más grandes producidos netamente por la Institución, permitiendo un gran avance y logro para Colombia.
Autor: Centro de Investigación en Tecnologías Aeroespaciales Fuerza Aérea Colombiana