Dieciocho profesionales del Grupo de Apoyo a la Misión de Acción Integral (GAMAI) de la Policía Militar No.13 se pusieron en las botas de los soldados colombianos.
A su llegada a la Escuela de Soldados Profesionales, ESPRO, estos hombres y mujeres recibieron información sobre el proceso de instrucción y entrenamiento que realiza la Escuela para los futuros soldados. Con el apoyo de Suboficiales Instructores Líderes (SIL) realizaron actividad física que puso al límite su capacidad y dejó en evidencia la fortaleza física y mental que se requiere para ser un militar.
Estos profesionales trabajan de la mano del Ejército Nacional al servicio de población vulnerable y a través de jornadas de apoyo al desarrollo y actividades similares brindan atención en salud y asesoría jurídica, entregan medicamentos y otro tipo de suministros, realizan actividades recreativas y fomentan el cuidado del medio ambiente.
Henry Gaviria Lara es un docente de ciencias sociales y filosofía que se describe así mismo como una persona a la que le gusta ayudar a los demás. Él trabaja de lunes a viernes en un colegio de la capital y asegura que entre semana adelanta todas sus labores profesionales, personales y familiares para asistir a las actividades programadas por el GAMAI para el fin de semana. Dice que el Ejército hace presencia en todo el país garantizando la seguridad y soberanía nacional, él se siente muy orgulloso de poder apoyar a la institución con el acercamiento a la población civil.
Martha Vargas es enfermera de profesión y aunque ya está pensionada, su pasión por ayudar la hicieron unirse al GAMAI. Recuerda que ingresó al grupo en el 2012 y desde entonces apoya sus actividades. Para ser admitida tuvo que presentar una prueba física que pasó sin problemas porque la motivaba su afán de servicio. En esa época, salía trasnochada de trabajar los fines de semana e iba directo a las instalaciones de la Policía Militar No.13 para continuar su jornada, esta vez, al lado de otros profesionales en diferentes actividades de acción integral.
Adicional a las labores que realizan con la población civil, también tienen jornadas de entrenamiento físico, orden cerrado, trotes, marchas, entre otros. Por eso tuvieron la oportunidad de vivir todo un fin de semana como soldados en la cuna de los soldados colombianos.
Para Marta es verdaderamente un honor que ella, una mujer de más de 60 años de edad, tenga la oportunidad de realizar ejercicios que normalmente hacen los soldados. Para ella se ha convertido en un reto personal completar cada prueba y bien sea en el polígono de armas largas, en la torre de asalto aéreo o el tanque de supervivencia de combate en el agua allí está esta aguerrida mujer dispuesta a dar en el blanco, lanzarse desde la plataforma o descender. Luce orgullosa el pixelado que durante los últimos han vestido con honor los que integran el Ejército colombiano.
Algunos de estos profesionales quieren hacer parte de los Profesionales Oficiales de la Reserva, otros desean continuar su servicio desde el Grupo de Apoyo a la Misión de Acción Integral y una de ellos, la periodista Xiomara Virgüez, aspira en convertirse en Oficial Administrativa para continuar, desde su labor, ayudando en la construcción de un mejor país.
Hasta el momento ha realizado el curso de Operaciones de Paz de la Organización de las Naciones Unidades (ONU) y de camarógrafo operacional del Ejército, así mismo, lidera la fundación Grupo de Acción Empresarial (GAE) que lleva a cabo el proyecto sembrando paz catalogado como el mejor proyecto de medio ambiente del Ejército. Con el apoyo de 2.000 soldados, GAE lleva a cabo un programa de reforestación en el Centro Nacional del Entrenamiento y el plan héroes de providencia que busca recuperar los árboles que se perdieron por los efectos devastadores del huracán Iota que afectó la isla entre la noche del 15 y la madrugada del 16 de noviembre del año pasado.
Cada uno de estos 18 profesionales desea fortalecer, desde su oficio, las labores de apoyo y de acción integral que realiza el Ejército y con las botas puestas saben que pueden llegar a cada rincón del país para ayudar a quienes más los necesitan. Fueron soldados por un fin de semana y lo mejor de la experiencia fue ver de cerca la formación de los hombres que se preparan para poner el pecho por su país, los jóvenes que se forman en la gloriosa Escuela de Soldados Profesionales.
Fuente: prensa – Ejército Nacional