En este corregimiento del municipio de Pensilvania, al oriente del departamento, la llegada del Niño Dios y Papá Noel se anticipó. Magia.
El ambiente normal del corregimiento de Arboleda, un pequeño pueblo incrustado en la cordillera central, al oriente de Caldas, se vio interrumpido por la llegada del emblemático helicóptero de la Operación Jaque, el EJC - 3375 de la Aviación del Ejército.
La aeronave, un MI 17 de las Fuerzas Militares, venía cargado de regalos, sorpresas y un Papá Noel, que se anticipó para entregarles felicidad, sonrisas y un día lleno de alegría.
Fueron de 400 regalos que fueron entregados por soldados del Batallón Ayacucho del Ejército Nacional, los cuales fueron gestionados con apoyo de la empresa privada y aportes realizados por algunos hijos de esta tierra que en el pasado fue víctima de la violencia, ya que en julio del 2000 una toma guerrillera lo semidestruyó.
Esta población, distante a cerca de 50 kilómetros, por carretera destapada, de la cabecera municipal de Pensilvania, surgió de entre las cenizas, y hoy es ejemplo de superación y resiliencia.
Junto a los uniformados del Batallón Ayacucho, los niños acompañados de sus padres, rezaron la novena para el nacimiento del Niño Jesús. Con maracas, panderetas, pitos y sus palmas, gozaron de un día muy diferente. Al final un pequeño refrigerio y a gozar con el regalo que el mismo Papá Noel les fue entregando uno a uno.
Muñecas, carros, triciclos, bicicletas, balones, juegos didácticos, instrumentos musicales, entre otros llenaron de color y sonrisas las dos calles de este pequeño pero acogedor pueblo.
Al final los mismos pequeños, antes de que la aeronave de la Aviación del Ejército y los uniformados se regresaran, se subieron al emblemático helicóptero que en julio del 2008 trajo a la libertad, tras varios años de secuestro, a varios colombianos y a tres estadounidenses.
Al finalizar la tarde, y tras un emotivo día, muchos de los niños, junto a sus padres, a caballo en el bus chiva, comenzaron su retorno a las veredas. Grandes y pequeños iban felices de haber vivido una Navidad diferente, donde además de los regalos, vieron como descendía del cielo un gigante helicóptero blanco y rojo del Ejército Nacional con Papá Noel a bordo.