En desarrollo de operaciones militares, tropas del Ejército Nacional desplegadas en el noroccidente de Colombia, en cumplimiento del Plan de Campaña Bicentenario, lograron en las últimas horas, ubicar y erradicar cerca de 210 hectáreas de hoja de coca, así como la ubicación de dos laboratorios para el procesamiento de droga.
Los hechos se presentaron en los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó hasta donde llegaron los uniformados guiados por información de la Red de Participación Cívica, en donde los criminales pretendían esconder este negocio ilícito.
En Antioquia, los resultados se dieron principalmente en las subregiones del Bajo Cauca y el norte. Allí las tropas lograron asestar duros golpes en contra del Clan del Golfo, Los Caparrapos y el GAO ELN quienes obtienen rentas ilícitas de este negocio criminal. En este departamento fueron erradicadas 146 hectáreas de cultivos ilícitos y en lo corrido del año son cerca de 320 las hectáreas a las que les han arrancado las matas de hoja de coca.
De igual manera ocurrió en el sur de Córdoba. En esta región se han focalizados los esfuerzos para combatir esta forma que tienen los diferentes grupos armados organizados de obtener recursos para el sostenimientos de sus redes logísticas y criminales. Allí fueron erradicadas cuatro hectáreas.
Mientras que en el Chocó, la Campaña Militar y Policial Titán ha adelantado operaciones de erradicación manual en el sur de ese departamento. Allí se han erradicado cerca de 60 hectáreas las cuales pertenecerían a las subestructuras del Frente de Guerra Occidental del GAO ELN.
El negocio del narcotráfico, junto con la explotación ilícita de yacimientos mineros son quizás las más importantes fuentes de financiación de los grupos armados organizados que delinquen en estos tres departamentos, los cuales buscan lucrarse a costa del grave daño ambiental que causan en el ecosistema en donde se realiza.
Para combatir este grave flagelo, el Ejército Nacional entrenó y desplegó a cerca de 1200 hombres para realizar exclusivamente labores de erradicación manual, lo que ha permitido generar estos buenos resultados que han significado graves afectaciones contra los fenómenos de criminalidad.
Pero dentro de ese avance, las tropas se han encontrado con trampas que instalan criminales de los diferentes grupos armados organizados con el objetivo de detener la erradicación. Los artefactos explosivos que son puestos cerca a las matan son una amenaza con la que día a día se enfrentan los militares. En los últimos días, tan sólo en el Bajo Cauca antioqueño en desarrollo de la Campaña Militar y Policial Aquiles se han neutralizado una área minada en la vereda Bejuquillo de Cáceres y un artefacto explosivo en el Cañón de Iglesias de Tarazá. Estos hallazgos han sido posibles gracias al trabajo de los caninos antiexplosivos y a los técnicos militares que antes de comenzar el proceso de arrancar las matas, realizan una verificación y revisión del terreno, lo que ha permitido evitar accidentes dentro de las tropas.
Este año también se han neutralizado 35 laboratorios para el procesamiento de pasta base de coca y se han incautado alrededor de 1300 kilos de droga que estaban listos para ser enviados hacia el exterior y a las denominadas ollas de microtrafico en interior de nuestro país.
Al finalizar este 2019, se espera que en Antioquia se hayan podido erradicar cerca de 7250 hectáreas de hoja de coca, focalizadas en la región del Bajo Cauca y en los municipios de Ituango Briceño, al norte del departamento.