3.500 soldados fueron desplegados para la seguridad de 350 puestos de votación, y más de 2000, en ejes viales de esta región; también en centros poblados y lugares donde asistirán los colombianos durante la jornada electoral.
Desde la activación del Plan Democracia, las tropas del Ejército Nacional en el Valle del Cauca han trabajado de manera articulada con la Armada Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana, las autoridades gubernamentales, Policía Nacional, Fiscalía General de la Nación, Registraduría Nacional, la Defensoría del pueblo y alcaldías municipales, identificando las alertas electorales y, así, de manera preventiva, hacerle frente a cualquier amenaza que se pueda presentar durante las elecciones el próximo domingo 29 de mayo, en las elecciones presidenciales.
Los 3000 soldados que fueron capacitados durante la pedagogía del Plan Democracia respecto a los roles, misiones y prohibiciones que tiene el personal militar con respecto a los comicios fueron desplegados para la seguridad de más de 350 puestos de votación. Así mismo, 2000 más custodiarán los dispositivos de seguridad, orientando su esfuerzo en asegurar los puntos críticos y sectores rurales para facilitar la movilización de los tarjetones electorales hacia los municipios, corregimientos y veredas donde se realicen los comicios en el departamento. Este despliegue estará activo hasta que finalice el escrutinio y se recojan nuevamente las mesas de votación.
Es de resaltar que dentro de las capacidades diferenciales con las que cuenta la institución, se ha dispuesto más de 20 binomios caninos antiexplosivos, entrenados y preparados para identificar y detectar sustancias que puedan poner en riesgo la tranquilidad de las votaciones. Junto a estos binomios también están los técnicos antiexplosivos, que realizarán revisiones periódicas a sitios estratégicos para tranquilidad de las autoridades electorales y de los sufragantes.
La invitación es a que los vallecaucanos asistan libremente a la jornada electoral y, si tienen información de cualquier actividad sospechosa o ilícita que pueda ocurrir y que pretenda alterar el orden público, se denuncie de forma oportuna, para que las tropas y autoridades puedan anticiparse ante cualquier situación.