“Unidos Somos Invencibles”
Fuente: Fuerzas Militares de ColombiaCon una trayectoria delictiva de más de 17 años en esta estructura, se le atribuye la participación en el asesinato de 12 Policías y 7 infantes de marina en los departamentos de Caquetá y Putumayo
En el marco del Plan Diamante, y El que la hace la paga, tropas del Ejército Nacional a través de un trabajo coordinado con la Policía Nacional, en el eje estratégico control institucional del territorio, propinan un contundente golpe al Grupo Armado Organizado residual C-15, al capturar a alias “Jairo 1”, quién se desempeñaba como cabecilla del GAO-r C-15 y quien lideraba el negocio del narcotráfico en el sur del país.
En una acción decisiva por parte del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares, la Sexta División y el Gaula Élite de la Policía Nacional en zona urbana del Barrio la Ceiba, municipio de Baraya, Huila, se desarrolló esta operación militar que permitió también la captura de alias “Martha”, hermana de este sujeto; a quien también se le atribuyen delitos de extorsión en esta zona del país, se les incauta una pistola, dos proveedores, 261 cartuchos para escopeta y pistola, tres computadores portátiles y 26 celulares diferentes marcas y la suma de 18.000.000 millones de pesos.
Alias “Jairo 1” es uno de los principales cabecillas que no se acogió al proceso de paz para seguir obteniendo dineros ilícitos producto del narcotráfico.
Mediante informaciones de inteligencia se logró identificar la ruta del narcotráfico transnacional que manejaba hacia los países de Brasil, Perú y Ecuador; por donde se le sindica la distribución de más de dos toneladas de clorhidrato de cocaína, avaluadas por US 7.000.000.
Con esta afectación se debilita considerablemente la estructura criminal del GAO-r C-15, al neutralizar delitos como narcotráfico y extorsión perpetrados en áreas de los departamentos de Caquetá, Putumayo, Huila y Amazonas.
Las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, contribuyen a la seguridad de la población, en especial las comunidades indígenas de Consará y Guajira en el departamento del Putumayo, quienes se veían afectadas por las acciones delictivas de este grupo armado organizado residual; igualmente, se mitiga el daño ambiental así como la conservación de la fuentes hídricas en la Amazonia colombiana, producto de la deforestación de cultivos de uso ilícito y su procesamiento.