Sobre su historia de vida
¿Cuéntenos la historia de su vida? Nací en Villa de Leyva, Boyacá, de donde son mis padres también. Estudié en el colegio ‘Antonio Ricaurte’ del mismo municipio. Mi infancia estuvo enmarcada de tradiciones familiares. Con los amigos interactuábamos hasta tarde la noche con diversos juegos que marcaron un paso muy importante en mi vida, ya que crecimos bajo principios y valores que día a día nuestros padres fortalecían en casa. ¿Cuál ha sido el día más feliz de su vida y cuál le generó mayor impacto? El día más feliz de mi vida fue saber que salí becado por la institución educativa, producto de mis altas calificaciones. Fue emocionante porque llegué a matricularme y me informaron la excelente noticia. Era algo que no podía creer porque en mi curso eran más de 80 alumnos. Contrario a la felicidad de la anterior noticia, un día que marcó mi vida fue cuando me enteré del fallecimiento de mi sobrino porque compartí tiempo de calidad con el pequeño y traté de enseñarle lo mejor de mí; no pude estar en el funeral ya que adelantaba Curso de Lancero en el Páramo de Sumapaz y tuve conocimiento tres días después del funeral. ¿Es usted casado? Soy felizmente casado, conocí a mi esposa en mi bella Villa de Leyva; actualmente se dedica a su almacén de artesanías. Lo que más me gusta de ella es la energía que irradia, su personalidad, la responsabilidad y, lo más importante, el respeto que brinda a nuestro hogar. Ella es el motor de nuestras vidas que junto a Juliana del Sol, nuestra hija de 8 años, integramos la familia Saba Páez. Nuestro sueño familiar es seguir construyendo un hogar unido, cuidando el uno del otro; tener vida y salud; brindar a nuestra hija una educación para que en el futuro se convierta en una excelente profesional. ¿Por qué ingresó al Ejército Nacional? Desde mi infancia me gustó jugar a ser militar; poco a poco se convirtió en vocación; el Ejército es una institución que me brinda educación, condición primordial para fortalecer mi personalidad bajo principios y valores lo que considero fundamental en el ser humano. La unidades en las que he estado durante mi carrera militar son: Batallón de Ingenieros No. 12 ‘General Liborio Mejía’, Batallón de Ingenieros No.14 ‘Batalla de Calibío’, Brigada Móvil N°1, Batallón de Ingenieros de Operaciones Especiales No. 90 ‘Teniente Coronel Oscar Uribe Peralta’, Batallón de Ingenieros No. 18 ‘General Rafael Navas Pardo’ y actualmente me encuentro en el Departamento de Ingenieros; esta última es la más representativa porque permite que me enfoque netamente en el arma y participar en la proyección del futuro de los ingenieros en materia de adquisición y mantenimiento de equipos.Sobre la vivienda
¿Por qué decidió tener casa en el grado de Capitán y no esperar a los 14 años de antigüedad? Fue una decisión que tomamos junto con mi esposa. Trazamos metas a mediano, corto y largo plazo. Precisamente una de esas metas fue adquirir nuestra propia casa lo más pronto y no esperar a que me llegara el subsidio; de esta manera quisimos adelantar una de nuestras metas. Teníamos claro que nos radicaríamos en Tunja y, por el tiempo en el Ejército Nacional, presentamos la documentación para solucionar vivienda a través del modelo Vivienda 8. Entonces compramos la casa de 3 plantas en el barrio La Quinta de la capital boyacense. El requisito para no perder el subsidio es el de acreditar, razón por la que apenas desembolsaron el dinero al vendedor y firmamos la escritura presenté una copia junto con el certificado de libertad y tradición; me facilitaron el proceso en Caja Honor al tener la posibilidad de dar poder a mi esposa para radicar los documentos. Como hecho curioso, fuimos a preguntar el estado del trámite y nos enteramos un mes después que el dinero había sido desembolsado casi de manera inmediata. Relate su experiencia en el proceso de adquisición de vivienda con Caja Honor. ¿Cómo fue el proceso? Primero le di el poder a mi esposa para que ella realizara todos los trámites pertinentes. El proceso fue con tal fluidez, rapidez y transparencia, que día a día, gracias al asesoramiento del personal de Caja de Honor se llevó a un buen término y en menos de 8 días se realizó el desembolso. Un mensaje que desee expresar para finalizar esta entrevista De antemano agradezco a Caja Honor el apoyo y la colaboración incondicional que brindan día a día con el fin de realizar el sueño de muchas familias; sé que ustedes dan lo mejor y aportan todo el profesionalismo por una buena causa. Dios los bendiga a ustedes y a todas sus familias por realizar el sueño de muchos hogares. Fuente: Caja Promotora de Vivienda Militar y de Policía (Caja Honor)