Tener el privilegio de disfrutar de abundantes recursos naturales en las instalaciones de una Base Aérea, es una premisa que demanda una gran responsabilidad, es por esto, que en el Comando Aéreo de Combate No. 2, CACOM 2, de su Fuerza Aérea Colombiana, se implementa una política ambiental en pro de la conservación y el respeto por nuestro planeta.
En “La puerta al llano”, como es conocida la ciudad de Villavicencio, se encuentra la Base Aérea Capitán Luis Francisco Gómez Niño, una de las Unidades Militares Aéreas más operativas y extensas del país con más de 400 hectáreas, donde se alberga además de aeronaves, infraestructura y personal, gran cantidad de flora y fauna propia de la región de la Orinoquia.
Es tan importante el factor ambiental en esta Base Aérea que dentro de sus instalaciones se encuentra el nacimiento de un río y hasta una reserva natural de cerca de 30 hectáreas, la cual acoge diferentes especies de animales como babillas, chigüiros, serpientes, tortugas, gaviotas, tucanes, entre otros. Una de las personas que se destaca por contribuir permanentemente con el éxito de esta política ambiental es la Técnico Asesor 21 María del Carmen Troches, Técnico en Gestión Ambiental del Grupo de Apoyo Logístico del CACOM 2, quien, además de difundir y promover el cumplimiento de la normatividad, la educación ambiental, la mitigación de riesgos y los convenios interinstitucionales, es una persona amante de la naturaleza que motiva su cuidado y preservación.
Es así, como el personal no uniformado que integra su Fuerza Aérea Colombiana, fortalece diferentes procesos esenciales para el cumplimiento de la misión institucional, labor que permite continuar salvando vidas, también de especies animales y vegetales que componen nuestra gran riqueza natural en Colombia.
Autor: Oficina de Comunicaciones Públicas CACOM 2