La intermediación del programa Fe en Colombia con cooperantes internacionales ha permitido que 40 familias tengan herramientas para convertir al municipio del norte del departamento, en potencia de producción del látex.
San Vicente del Caguán ha sido históricamente la Despensa Ganadera del departamento del Caquetá, donde se gestan grandes transacciones económicas por la comercialización de ganado en pie y de lácteos como de sus derivados; no obstante, campesinos de este sector de la región le están apostando a otras alternativas como la producción del caucho que se ha fortalecido en los últimos años con recursos de cooperación internacional que llegan al territorio a través de los aliados estratégicos del Ejército Nacional.
“A pesar que aquí nos dedicamos a la ganadería, sí se comienza a ver mucha respuesta de la población, de los productores, a diversificar las fincas”, explicó Arsenio Rojas, representante legal de la Asociación de Caucheros del municipio.
Fue así como en noviembre de 2017, a raíz de un proyecto gestionado por el programa Fe en Colombia del Ejército Nacional; la Agencia de Cooperación Turca ‘Tika’, les entregó a 40 familias asociadas en el Comité de Caucheros de San Vicente del Caguán, kits de maquinaria agrícola como guadañadoras, bombas de aspersión para riego y paneles solares por un monto superior a los 380 millones de pesos, con la cual se apunta a mejorar los cultivos para obtener en los próximos tres años, el equivalente a la producción actual de la región.
Estos elementos además de tecnificar la fase de producción del líquido lechoso que se convierte en materia prima de cientos de elementos que se comercializan en el mercado mundial, han contribuido a mejorar la economía de los campesinos que le apuestan a esta iniciativa y que genera entre 1,2 y 1,5 empleos permanentes al año por cultivo, en tanto que han optimizado el tiempo, limpiando los cultivos en lapsos más cortos, mejorando los sistemas de riego y vendiendo jornales en otros predios, generando ingresos adicionales.
Un claro ejemplo de esto, es el de Víctor Manuel Chitiva, presidente de la misma asociación quien explica cómo con estas ayudas ha mejorado su calidad de vida. “Yo recibí guadaña, entonces antes yo me demoraba ocho o diez días haciendo limpieza en el cultivo, ahora me demoro cuatro días porque ya es más rápido, entonces por eso estoy totalmente agradecido con Turquía y el Ejército Nacional, porque fueron quienes nos ayudaron”, expresó.
Esta articulación también le apunta a hacer del campo una empresa próspera y familiar, garantizando que los padres les hereden a sus hijos, negocios fortalecidos, mitigando la migración de los jóvenes a la ciudades.
Por ejemplo Gabriel Osiris Muñoz, un joven de 21 años, oriundo de la vereda Sotará, decidió capacitarse en el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, como rallador de caucho, luego que su papá don Manuel empezara a cultivar el material vegetal y resultara beneficiado con elementos que les han permitido mejorar la producción.
“Primero que todo quiero agradecer al programa Fe en Colombia por gestionar estos equipos, esta maquinaria con la que nos beneficiaron, nosotros llevamos un buen tiempo con la cuestión del caucho y no habíamos recibido una ayuda tan directa de parte de alguna organización. Estamos muy agradecidos porque ahora podemos limpiar los cultivos en el momento indicado para tener un mejor desarrollo de los mismos”, dijo.
Estas acciones que se gestan desde la plataforma interinstitucional articulada desde el Ejército Nacional con la Sexta División y el programa Fe en Colombia, apuntan a recomponer el tejido social, fortaleciendo la confianza entre la comunidad y el Estado, eliminando las brechas sociales con el fortalecimiento de una economía legal que permita generar a nivel externo, un cambio en la imagen de una zona que fue estigmatizada por muchos años.
Fuente: Comando de Apoyo de Acción Integral y Desarrollo - CAAID