En trabajos de desminado manual llevados a cabo en zona rural del municipio de Doncello, Caquetá, uniformados del Batallón de Ingenieros de Desminado Humanitario No.1 dieron fin a tres años de temor generados por la presencia de artefactos explosivos.
Más de 1.000 metros cuadrados de la vereda Las Delicias fueron despejados, logrando la ubicación y destrucción de tres minas antipersonal.
Según los habitantes, la zona despejada se pretende declarar como área protegida para mantener y preservar las reservas de agua cercanas a los predios que beneficiarán directamente a 23 personas e indirectamente a 30 familias del sector y de la vereda Peñas Negras.
En la entrega del predio, el presidente de la Asociación de Juntas del municipio de Doncello, José Reinaldo Rodríguez Sánchez, agradeció la labor de los desminadores “Nos sentimos muy agradecidos, ya que realmente el Caquetá fue una zona de conflicto durante 50 años y con el solo hecho que el desminado humanitario esté en esta zona, es un muy valioso, además los soldados son hombres muy comprometidos con el desarrollo de nuestra comunidad”.
De otra parte, José Albeiro Ascencio Núñez, vicepresidente de la vereda Peñas Negras, puntualizó: “agradezco la labor realizada por los desminadores ya que podemos volver a trabajar en este predio y caminar tranquilamente por que sacaron el temor de las minas que habían, envío un saludo muy especial para todos los soldados que estuvieron trabajando, eliminando ese temor”.
En ese municipio, los soldados han descontaminado 3.857 metros cuadrados y destruido nueve artefactos explosivos.
Fuente: Brigada de Desminado Humanitario