A sus 32 años, la Teniente de Navío Laura Victoria Fajardo Rueda fue designada por la Armada de Colombia como la primera Comandante de un Buque de Desembarco Anfibio – BDA, el cual brinda soporte logístico a las tropas y transporte de diferentes tipo de cargas a las unidades de la Institución desplegadas en el Pacífico colombiano y poblaciones; pero este rol lo desempeña a la par del mejor título que ha recibido en su vida “el de ser madre de Victoria” una niña de cinco años, que espera cada retorno a puerto para abrazarla y expresarle su amor.
La Teniente Fajardo ingresó a sus 16 años a la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” y al año siguiente escogió la Especialidad Ejecutivo Superficie para tripular los buques de guerra y desarrollar actividades a bordo de las unidades a flote, lo cual ha hecho desde su primer ascenso, cuando fue designada como Jefe de División del buque ARC “20 de Julio”; posteriormente como Oficial de Guardacostas; Oficial del Batallón de Cadetes de la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”; Subdirectora de la Escuela de Superficie; y en el año 2022, se desempeñó como Jefe de División del Centro de Información de Combate y Control de Tiro a bordo de la Fragata ARC “Caldas”, cuando fue designada como Comandante del Buque de Desembarco Anfibio ARC “Bahía Colombia”.
Actualmente se encuentra casada con un Oficial Naval, quien la ha sabido apoyar desde que decidieron unir sus vidas y forjar un hogar, siendo un padre corresponsable en la crianza de su hija y el mejor equipo para Laura, “No voy a negar que en el momento en el que quedé embarazada sentí mucha incertidumbre por saber cómo iba a combinar mi carrera con el hecho de ser mamá, que en este momento tengo claro que el mejor título que tengo en mi vida es ser mamá y ese siempre va a ser mi rol principal, pero la Armada Nacional es mi proyecto de vida, (…) esa incertidumbre que sentí hace seis años cuando supe que iba a ser mamá, se ha ido resolviendo y la he podido conjugar de una manera muy bonita gracias al apoyo de mi familia, de mi esposo, de la Armada porque de una u otra manera, siempre nos apoya para poder desempeñar nuestra labor y poder estar tranquilas navegando y protegiendo el azul de la bandera”.