El paradigma de la mujer por no atender algunas actividades que solo realizaban los hombres, ya es historia, desde unos años hacia acá la mujer ha venido liderando diferentes trabajos, cambiando poco a poco la mentalidad y desterrando con ello los viejos mitos.
Pues bien, ahora puedo hablarles de un grupo de seis mujeres, jóvenes, agradables y trabajadoras; pertenecientes al Comando Aéreo de Combate No.4 y una de ellas al Comando Aéreo de Combate No.2, quienes decidieron iniciar un proyecto de vida, realizando un oficio que por lo general era realizado siempre por hombres; mujeres Suboficiales con la Especialidad de Mantenimiento Aéreo.
Preguntándoles el por qué decidieron optar por ésta profesión en donde la fuerza física es un condicionamiento, me contestó la técnico cuarto Alexandra Andrade con una sonrisa de satisfacción: “nuestro trabajo va más allá de la fuerza, es el conocimiento, aprendizaje y experiencias diarias que nos hacen ser cada día mejores, aplicando todo lo que sabemos para que las aeronaves del CACOM4 estén listas las 24 horas del día”.
Cada una de éstas jóvenes, quienes no superan los 25 años, entre grados de Aerotécnicos y Técnicos Cuartos, asumen con madurez la importancia de su trabajo y la responsabilidad para liderar cada labor que les encomiendan, logrando la operatividad en un 100% para esta base aérea.
Esta profesión inicia en la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea Colombiana, graduándose como Tecnólogas en Mantenimiento Aeronáutico, para luego ser trasladadas a las diferentes bases aéreas del país. Allí, realizan el curso Básico de Equipos, para el caso de ellas son los helicópteros Huey II y del Bell-212.
En el Curso Básico de Equipos, fueron preparadas para adquirir conocimientos en el mantenimiento de la aeronave, la cual es apoyo fundamental en el desarrollo de la misión Institucional.
Con herramientas, destornilladores y muchos otros elementos en mano; además del conocimiento, realizan la verificación correspondiente de las aeronaves que salen a vuelo. “Son diferentes tipos de mantenimientos y revisiones que se les realiza a las aeronaves para que la tripulación se sienta segura en vuelo. Dentro de ellas tenemos, la inspección prevuelo, y la disponibilidad para solucionar fallas diarias de las distintas aeronaves o inspecciones que lo requieran, sustitución de líquidos (aceite de motor y líquido hidráulico) cuando es necesario y otros sistemas que operan continuamente durante el vuelo”, manifestó la Suboficial.
Después de un tiempo y ascendiendo al grado de Técnico Cuarto, se preparan para ser Técnicos de Vuelo Artillero, quien está encargado del armamento y solución de fallas en el área, apoyando a la tripulación en vuelo, para cualquier maniobra dentro de las operaciones aéreas; para ello, requieren de mucha preparación, consagración y disciplina, debido a su gran responsabilidad, teniendo a cargo el armamento de las aeronaves; realizando de manera constante polígonos para cuando sea necesario descargar la munición desde el aire.
Durante el periodo de artilleros los Suboficiales pueden optar por realizar el curso de Técnicos Especialistas en Rescate, TER, quienes operan todos los equipos de rescate como el bambi bucket, carga externa, etc. En este caso, la suboficial Alexandra Andrade, decidió hacerlo, maniobrando estos sistemas de operaciones especiales, los cuales son vitales para apoyar a las poblaciones que requieran de la Institución.
Las seis Suboficiales desempeñan diferentes cargos en el Grupo Técnico del CACOM4, laborando en los hangares de la Unidad, en diferentes talleres como: helicópteros livianos Ranger, motores, pruebas no destructivas, entre otros.
Con sus conocimientos y experiencias podemos decir que en esta ocasión las mujeres militares se han “tomado los talleres aeronáuticos” rompiendo esquemas y trabajando diariamente con todas sus ganas y su pasión para el cumplimiento de la misión institucional y por el país.
Por: Técnico Segundo Nathaly Martínez Bernal
Fuente: Fuerza Aérea Colombiana