En combates sostenidos durante dos días consecutivos con la comisión José Antonio Galán, del Frente Darío Ramírez Castro, fueron incautadas 1.300 barras de indugel, 900 detonadores aneléctricos y 300 metros de mecha de seguridad, con lo que pretendían fabricar cerca de 2.600 minas antipersonales.
Tropas del Ejército Nacional, en desarrollo de operaciones militares de acción ofensiva en el departamento de Bolívar, atendiendo las recomendaciones de la alerta temprana No.052 del 2018, sostuvieron combate de encuentro con integrantes del Frente de Guerra Darío Ramírez Castro, del Grupo Armado Organizado, GAO, ELN, en la vereda Chaparral, zona rural del municipio de Santa Rosa Sur de Bolívar.
En el primer día lograron incautar material de guerra consistente en 320 kilogramos de anfo, cinco artefactos explosivos improvisados listos para ser usados, dos fusiles R15, un fusil AK45, un fusil Galil, 14 proveedores, una mira para fusil, 121 cartuchos calibre 5,56 milímetros, 31 cartuchos calibre 38 milímetros; además, 15 elementos de intendencia militar, un radio de comunicaciones, un campamento con capacidad para ocho personas, cuadernos y memorias USB de importancia para Inteligencia Militar.
Durante el segundo día de combates con la comisión José Antonio Galán en el mismo municipio de Santa Rosa del Sur, se logró incautar material explosivo consistente en 1.300 barras de indugel, 900 detonadores aneléctricos y 300 metros de mecha.
Con estos explosivos los terroristas del GAO ELN pretendían hacer cerca de 2.600 minas antipersonal para atentar contra la población civil y Fuerza Pública. Los artefactos explosivos improvisados también son usados en la explotación ilícita de yacimientos mineros.
Estos resultados son importantes en la lucha por la desarticulación y neutralización de los cabecillas alias Tuvia o Aureliano, de la subregión del Nordeste; alias Leidy o la Mona, del Frente José Antonio Galán, y alias Dilan o Niche, de la Compañía Móvil de Anorí. También se previenen atentados terroristas que tenían planeados, y la realización de protestas y manifestaciones que estaban impulsando en el territorio.
El material de guerra incautado fue destruido de manera controlada.
De esta forma, las tropas del Ejército Nacional continúan trabajando para garantizar el bienestar y tranquilidad de las familias campesinas, controlar el accionar delictivo de quienes atentan contra los recursos naturales, la seguridad y los bienes del Estado.
Fuente: Agencia de Noticias del Ejército Nacional